Publicado en Diario de Noticias de ílava el 29 de diciembre de 2009
Mientras escribo estas líneas estaba yo pensando en las inocentadas de antaño. No había radio ni diario que no las hiciese. En unos casos era un edificio que se derruía, en otras un fichaje estrella, y nunca fallaba la socorrida noticia del camión de angulas que había volcado en Azazeta. La subida de la gasolina o del tabaco también solían funcionar, y en general todo aquello que sirviese de crítica humorística en tiempos en los que hasta con humor había que ser harto cuidadoso con lo que se decía o escribía.
A nivel más prosaico disfrutábamos los niños con los clásicos muñecos de pegar hechos con papel de periódico, que los folios eran pocos y caros. Como no había móviles teníamos que buscar una casa sin padres y teléfono en mano recibir los insultos de nuestros convecinos tras los tradicionales ¿está consuelo? Si no podíamos tomar al asalto algún teléfono de aquellos de rueda y dedo para marcar, asaltábamos los telefonillos para combinar broma y deporte, que había que apretar a correr cuando te pillaban. Los más osados y emprendedores hasta preparaban algún billete trucado con el hilo, experiencia no siempre aconsejable porque a menudo surgía alguien con menos dinero que humor y no había cable que resistiese su tirón. Adiós a la diversión y al billete.
Hoy todo es diferente. Con la imaginación que desborda la realidad hacen falta grandes dosis de ingenio para colar una noticia disparatada que destaque algo entre el diario acontecer. El Papa adelanta la misa del gallo para poder descansar y acaba por los suelos de un abrazo. El presidente de los empresarios españoles deja a sus empleados en la calle y a miles de paisanos pie a tierra cuando lo que querían era volar. Y el tío tan pancho. ¡Hasta les llama bobos por coger un billete en una compañía como la suya! A una operación de requisa de cocaína van todo serios y le llaman flower power. ¡Cómo si Fresita anduviese aún por ahí! ¡Cómo si los ácidos, el cannabis, la pata de elefante y la solapa ancha tuviesen algo que ver con el bakalao y los chumbetas! La intermodal se replantea y se detiene. ¡Vaya novedad! ¡Qué sorpresa! ¡Cómo si en esta ciudad algo fuera a prosperar en manos de nuestros jerarcas! Y es que al final, así como inocentada la mejor sería una noticia cuyo titular rezara (y nunca mejor dicho): “los grupos políticos presentes en el consistorio y los no presentes también llegan a un gran acuerdo para impulsar los proyectos claves de Vitoria en 2010″. Eso si que me suena a flower power.
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