La ejecución, y nunca mejor usado el término, del plan director dirigido por el nuevo director contra Iruña Veleia ha comenzado. Tratándose de un yacimiento fundamentalmente romano, qué mejor forma de hacerlo que al más puro estilo de las legiones romanas que barrieron Europa hace siglos: poniendo en marcha toda su maquinaria pesada. Balistas, catapultas, torres y escorpiones han dejado paso a más modernas tecnologías, especialmente a excavadoras y camiones. Todo ello, eso sí, con la supervisión atenta de uno de los máximos “responsables” de la cultura local. No, no es el señor Nuñez, llamado por los dioses a desplazar del olimpo de los grandes arqueólogos que en el mundo han sido y en ílava han existido; a los Verásteguis, Prestameros, Baraibars, Barandiaranes, Egurens, Medranos, Nietos y hasta Lozas, Llanos, Urturis y Eliseos; el hombre cuya reja hará palidecer a la de San Millán, que vaya usted a saber si es del todo cierta. No, no es ese, al menos no solamente. Me refiero ahora al flamante director de cultura Euskera y Deportes de la foral diputación alavesa. Sus notables conocimientos de arqueología y su gran prestigio en los ambientes universitarios ganado con paciencia a golpe de traducciones tranquilizan a cualquiera cuando ve que ambos directores escudriñan con sus ojos de halcón el proceso de carga de los camiones mientras desde la distancia juzgan y evalúan si lo que se va al vertedero, perfectamente embolsado y etiquetado en lotes de 20 toneladas, contiene o no restos de valor o incluso ostrakas fragmentadas.
Este alarde de maquinaria no es de extrañar, ni resulta tampoco nuevo. La gran experiencia de Mariturri ha convertido al nuevo director en un experto en eso de trabajar entre grúas y excavadoras. Por otro lado, ya dije en su día que no acababa de entender cómo se ponía a dos museos que están juntos (el de naipes y el de arqueología) el nombre comercial de una casa de alquiler de maquinaria, concretamente plataformas elevadoras. Ahora me va cuadrando.
Este alarde de maquinaria suena a excavación vieja y tira por la borda los criterios aplicados hasta ahora. Esos criterios que han permitido descubrir lo que muchos quisieran haber mantenido oculto. Esa forma de tratar la tierra como un todo, olvidando prisas y carreras y buscando más el rastro de la vida, el documento que el suelo encierra, que el monumento sobre el que descansa. Esos criterios y esa rigurosidad que unidos a una buena dosis de capacidad de innovación han permitido a este ilustre y nuevo director meter sus palas mecánicas a tiro hecho, allí donde el trabajo del anterior equipo, ese tan denostado, dijo que estaban. Allí cerca de donde por aparecer hasta aparecieron restos y hasta ostrakas en contexto con palabras innombrables. Ostrakas innombrables, arqueologos innombrables, informes innombrables, … Demasiado innombrable que aunque no quiera acabará siendo enterrado bajo toneladas de tierra arqueológica arañada por excavadoras mientras todos callamos y hasta aplaudimos entusiasmados esta nueva etapa que se abre a golpe de zanja saltando por vallas, vallados, fosos y gargantas profundas cosas tan sencillas como la presunción de inocencia, la carga de la prueba y todas esas zarandajas del estado de derecho.
Yo sé que otros habrá que den cumplida cuenta de los aspectos científicos del despropósito que vivimos. A mi sólo me queda esconder mi ira bajo una sonrisa pícara y pensar en la cara que pondrán los constructores a los que paran obras más insignificantes que la zanja de Nuñez al ver tamaño movimiento de tierras dentro de un espacio no ya de presunción arqueológica, sino de absoluta certeza de su naturaleza. A mi sólo me queda soñar con que Marco Didio Falco resucite y convenientemente apoyado en sus tribunos, matones, espías y agentes varios, pase por este rincón del imperio y resuelva, como resolvió sus casos, esta necia conjura de los necios.
jo… aita. Ni yo mismo lo huiese dicho mejor.
Sr. “Terrón” aunque la respuesta de Javier Vegas (mi hijo) hubiera sido suficiente me ha parecido que está usted un tanto desinformado y aprovechando el error cometido en cuanto a la atribución de personalidad le doy alguna referencia que le permita opinar con mayor y mejor conocimiento.
En el Tomo 12 de Memorias de Yacimientos Alaveses editada por la Diputación Foral de ílava en 2007 y en el Tomo 11 de las publicaciones de las Becas J.M. Barandiarán editado por la Fundación Barandiarán en el mismo año, se publica la memoria de excavación (la misma en ambos casos) de San Juan ante Portam Latinam. En las páginas 35 a 37 se da una detallada descripción de todo el proceso de fraccionamiento de la losa y su resultado. Si aprovechando la ocasión profundiza un poco en la historia de este yacimiento podrá comprobar que una excavadora destruyó la mitad del yacimiento y un fraccionamiento controlado recuperó la otra mitad. En el artículo de Javier Vegas no se critica la utilización de la excavadora. Se pone en tela de juicio el como, las características del sitio donde se ha utilizado y los resultados de su aplicación. En este aspecto y en el resto del artículo estoy totalmente de acuerdo con Javier Vegas.
Amigo Terrón, efectivamente no soy yo. Y de mis apellidos comparto con orgullo los pares, los impares son de mi madre. Jose Ignacio Vegas Aramburu no me dicta ni me audita. Eso si, como es habitual en este caso, su curriculum, inlcuida la actuación a la que se refiere avalan sus tomas de posición. Su valentía al defenderlas avalan su rectitud, y en torno a lo que dice de SJAPL, le puedo asegurar que estuve presente y que el yacimiento no sufrió daño alguno con la voladura. Una cosa es retirar una roca de 20 TM trozeándola para poder extraerla sin daño al yacimiento y otra retirar tierra de un yacimiento en profundidades superiores a 1 metro con excavadoras. Lo que él le tenga que decir se lo dirá, evidentemente él. Por mi parte le defiendo como lo que es, una persona honesta con un prestigio arqueológico y humano ganado a pulso, y además mi padre. Eso e indicarle que, como puede observar algunos contestamos sin silenciar a nadie. No todos pueden decir lo mismo en este y en otros asuntos.
Perdón, veo que no es usted sino otra persona con los mismos apellidos. José Ignacio Vegas
Un saludo
http://www.euskomedia.org/PDFAnlt/munibe/1992223226.pdf
Pero… ¿No fue usted el que metió explosivos para volar una losa de 20 tm en San Juan ante Portam Latinam sin saber que había debajo? ¿Con qué autoridad denosta a sus colegas?
Creo que las que creíamos que con el paso del tiempo, y con los trabajos que se realizasen en Veleia íbamos a saber la verdad, o si esos escritos eran verdaderos o falsos, éramos demasiado ingenuas.
Los que hablaron de máquinas y desfondes de tierras sin miramientos, parecían fuera de la más elemental lógica.
Pero no ha sido así, sino todo lo contrario. Las peores perspectivas se van cumpliendo mientras el valor de ese yacimiento se va empequeñeciendo cada día, por mucha declaración política que lo intente encubrir. Se han quedado sin argumentos, prefieren los hechos consumados a los argumentos contrastados.
¿No queda un ápice de cordura en esta administración moribunda ?.
[…] Javier Vegas-en artikulua. zabaldubildudel.icio.us […]