Título: Paris Francia
Autor: Stein, Gertrude
Origen: Paris, 1940.
Edición: Editorial Minúscula, Barcelona, 2009
ISBN: 978-84-95587-57-2
Adquisición: Lo compré en Elkar en julio de 2010
Terminado de leer el 25 de noviembre de 2010
Mi referencia : 00062-A
Comentario: He ido comprando varios títulos de esta editorial. Son visiones de destinos viajeros en clave literaria y con una buena firma detrás. Una guí de viajes que permiten recorrer el mundo sin mover el culo, valga la expresión. Este en concreto es un libro curioso. Así como en otras coasiones he puesto en valor lo cómodo y sencillo de la lectura, en esta ocasión lamento decir que no es así. Ciertamente la peculliar puntuación, y lo personal del estilo de narrar, unido a un tono de confesión diario que tien un aire infantil aunque ya o se trate de una niña la que escribe, hacen que en ocasiones el texto se haga ingrato de seguir. ¿Y por qué lo he terminado? se preguntará alguno. Porque en la vida no todo lo bueno es fácil, ni tampoco todo lo complejo es aburrido, pedante o sin sentido.
Lo cierto es que además de parís francia el libro podría haberse titulado una americana en parís o parís vista en el centro de francia por una niña que nació americana y aprendió a ser persona entre parís y francia. La escritora, es una joven americana que tras una infnacia entre Viena y París y tras su formación en su norteamérica natal vuelve ya adulta a París y a Francia y ve allí como el siglo XX viene al mundo y como cambia el mismo y los paises que lo viven hasta ya inicada la segunda de las guerras mundiales que el siglo pasado vió.
No se trata tanto de describir lugares, y hasta los ilustres conocidos que desfilan por el libro lo hacen de forma accidental, como si fuese lo normal encontrase con ellos. Para ejemplo las referencias a Picasso a cuenta del debate entre sustituir al perro muerto por otro parecido o cambiar por completo de “estilo” canino. Se trata más bien de relfexionar sobre elsiglo, sobre los siglos, como si tuvieran vida propia y de analizar de forma sugerente a la vez que curiosa y no menos graciosa la forma de ser de los franceses, en general y en particular, entre parisinos y franceses, entre estos y extranjeros.
Hay parajes que además de chocantes y a veces hasta hilarantes son conceptualmete sujerentes. Sirva como ejemplo la descripción de los extranjeros:
Para otra gente los extranjeros son más reales cuando están en su propio país pero para los franceses los extranjeros solo son reales para ellos cuando están en Francia.
O su reflexión sobre la percepción del mundo de los americanos y su relación con la amenaza de guerra:
Es posible que norteamérica no sepa que el mundo es redondo porque allí no hay amenza de guerra. sin duda han tenido bastantes guerras pero no han tenido amenaza de guerra.
O incluso su visión de los siglos como personas:
Creo que los siglos son como las personas, empiezan sencillos y esperanzados después atraviesan esa época que el doctor Osler solía llamar la edad sin sentido, los chicos entre los once y los diecisiete años, y después atraviesan la época de volverse civilizados y después el siglo más o menos sienta cabeza, se vuelve como dicen los franceses rangé es decir civilizado y el trabajo ha terminado.
Lo cierto es que a la autora no se le escapa nada, ni siquiera la relación entre la aparición de la calefacción central y la evolución de la moda:
Una de las cosas más importantes en la ciudad fue la introducción de la calefacción central. Las casas las tiendas de París y otras grandes ciudades de repente se volvieron muy cálidad. Eso naturalmente tuvo que ver con el cambio de la moda femenina las mangas cortas las faldas cortas la ausencia de ropainterior las medias finas, y como Francia hace la moda para todos la calefacción central creada en las ciudades de Franciahizo los estilos. Los estilos se hicieron paralelamente a la americanización de Europa tan pronunciada justo después de la guerra, la higien, las bañeras y el deporte.
En resumen, con estos antecedentes el que quiera comprender el siglo XX, la moda, y conocer mejor que ellos se conoce a los franceses e incluso a los parisinos, que no dude en esforzarse con este libro.
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