El borbón ha conseguido hacer suyo, entre otras cosas, el inicio más adecuado de no uno, sino incontables discursos. Quedará para la historia su inapelable… Me llena de orgullo y satisfacción… Y los demás, cada vez que nos veamos igual de henchidos de alegría y amor propio, tendremos que buscar desesperadamente una fórmula mejor, o cuando menos equivalente, sin ser capaces casi nunca de dar con ella. Aquí el borbón podría apropiarse ya puesto de otra frase célebre y decir aquello de “si encuentra algo mejor, dígalo”.
El caso es que como resulta facil de adivinar me llena de orgullo y satisfacción (se ve que he sido incapaz de encontrar algo mejor) tener un hijo como el que tengo. Todo un campeón… de bertsos. Ya le decía yo cuando siendo más pequeño soñaba a veces con ser futbolista que en nuestra familia nunca hemos sido especialmente aptos para la lucha deportiva. Así que, desde esa óptica pocas esperanzas teníamos de traer trofeos a casa. Pero hete aquí, que va el chaval y se empieza a aficionar a esto del bertsolarismo, y aunque nos ha costado un poco, va a la tercera y nos trae una txapela a casa.
Bravo por él. Ahora nos toca ir a Alsasua a la final de Euskal Herria, y volveremos, posiblemente como vamos, con las manos vacías y el corazón lleno. Pero no nos rendiremos, digo yo, y al igual que hemos andado un largo camino para llegar aquí seguiremos hacia adelante, con paciencia.
Pero además de la natural alegría de padre, también como alavés me llena de orgullo y satisfacción que nuestra representación en Alsasua sea la que es. Un “enclavado”, lease alguien que, oficialmente es castellano leonés, tal como mi hijo es el primer clasificado, y la segunda clasificada, y también representante de Araba en la final de Bertsolaris de hasta catorce años es Elyem Chej, una jovencita de origen saharaui. Esto si que es un buen sintoma de futuro para una Araba plural, e integradora, y una muestra más de que nuestra cultura tiene más porvenir en nuestra gens, que en nuestros genes.
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y ver el vídeo de su despedida, agradecimiento y causa de las lagrimillas de emoción de su padre, o sea un servidor.
Muchas zenkius. supongo que nos barreran del mapa, pero para perder hay que estar, y en esto de la poesía ni se gana ni se pierde, se crea…
Por cierrto, yo de músico poco, de loco salta a la vista, y de poeta pues a ratos y de poco en poco, con mis haikus… pero no gano cosas como el niño….
enhorabuena, y suerte en Alsasua. Ya nos contarás como ha ido la cosa.