Recojamos las migajas del mantel y de paso contribuyamos a fomentar la corresponsabilidad y a hacer que el sistema sea lo que se predica en vez de predicarse tanto. Viene esto al caso de una propuesta que se me ocurre lanzar especialmente oportuna en estos tiempos de crisis.
Desde hace tiempo, cuando se hace una actividad profesional, estemos o no dados de alta en registro alguno, emitimos una factura y el que la emite nos practica la retención oportuna y la ingresa en la hacienda competente. El que la cobra hapagado ya su parte estimada de impuestos sobre la renta y llegado el examen anual, la declaración, debe declarar esos ingresos y en su caso recibir la devolución oportuna.
De un tiempo a esta parte, si un sector está sufriendo la crisis son los denominados autónomos. El régimen de autónomos es en general una máquina de producir “defraudadores”, más que nada porque es un sistema que deja defraudado al autónomo honrado y satisface enormemente las necesidades del defraudador autónomo. Pero sin entrar en sus muchas peculiaridades, si que hay una que llama la atención.
Frente a la flexibilidad que imponen las sucesivas reformas laborales, el Autónomo tiene un regimen inflexible. No se puede ser autónomo a tiempo parcial, ni con contrato de obra, ni por horas. Ser autónomo es paradigma de la era digital, puramente binario, se es o no se es.
Así que muchas chapucillas con las que uno se alimenta en estos tiempo de crisis y que no dan casi ni para pagar los autónomos de marras, se quedan sin más remedio que pasar a ingresar las oscuras estadísticas de la economia sumergida. Eso si, el que lo hace deja no solo de contribuir, sino en justa y equitativa medida de generar derechos, prestaciones y de sentirse en definitiva partícipe de un colectivo en el que cada cual aporta lo que puede en función de lo que gana y en el que entre todos pagamos una serie de servicios.
Así pues, se me ocurre proponer que alguien estudie la posibilidad de implementar un sistema que extienda a la seguridad social, sanidad y prestaciones un sistema análogo al que ya funciona para la renta, que cuando uno hace un trabajillo no solo vea como parte de su ingreso se convierte en retención de renta, sino que vea así mismo como otra parte se convierte en aportación al sistema de protección sanitaria y social.
Ya sé que hay muchos detalles técnicos que engrasar, pero con esta medida se conseguirían varias cosas a mi juicio importantes:
- Reducir el volumen relativo de la economía sumergida
- Incrementar el volumen de aportaciones a la seguridad social
- Reacoger en el sistema de prestaciones a excluidos del mismo
- y lo más importante… facilitar el mecanismo para impulsar la cultura de que la responsabiliad y la honestidad frente al sistema no depende del cuánto, que cualquiera, sea cual sea su volumen y estabilidad de ingresos, está obligado, primero de todo frente a si mismo, a contribuir con parte de lo que gana a la caja común, y que el sistema debe estar ahí para fomentarlo, recogerlo y estimularlo.
Pues eso, que a ver si alguien se anima y coge el guante.
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