Se suele decir aquello de que los experimentos… con gaseosa. Lo que vimos ayer como preludio de la XXXI edición del Festival de Jazz de Vitoria – Gasteiz, no fue gaseosa, ni siquiera fue Cruz del Gorbeia. Fue eso si, un experimento. Y un experimento se hace para examinar reacciones y sacar consecuencias. Vamos allá.
El experimento demostró, en primer lugar, que por estas tierras tenemos buenos músicos de Jazz capaces de estar al nivel de músicos de otras tierras más fértiles en este terreno. Pero es que además son capaces de hacerlo subiéndose al carro ajeno. No se trataba de hacer zortzikos a ritmo de jazz, sino de hacer simple y llanamente Jazz.
La fórmula elegida era además interesante. Primero vimos a nuestros músicos convertidos en acompañantes, luego en acompañados y finalmente, como dijo Ruper reunidos en alegre biribilketa.
En segundo lugar cabe destacar que para que un experimento funcione es importane seleccionar los ingredientes adecuados, y los músicos de la Juilliard son un comodín capaz de dirigir como quien acompaña, y acompañar como quien dirige. Si tuviese que destacar a uno, el Trombonista Wycliffe Gordon a mi me gusta, pero preferiría no hacerlo y decir que todos son geniales.
En tercero, que nuestros músicos demostraron capcidad de vencer al miedo escénico y cada uno en su papel, unos con más nervios y otros con menos, se destaparon como intérpretes y hasta como compositores en el caso de los De Diego, que interpretaron cada uno una pieza de su autoría cuyo sonido no desmereció el de los estándares en medio de las que las insertaron.
En cuarto que lo de Ruper apareció como la parte más precipitada del experimento, y por tanto la que marca más el camino a seguir. Aquí si que vimos, o mejor dicho intuimos, las posibilidades de lo que se pretendía experimentar, la Konexioa. Hubo muy buenos momentos, pero resultó breve en el tiempo y en el propio espíritu experimental del encuentro.
La quinta y última conclusión, aunque era lo primero que se percibía, era la escasa respuesta del público, y la casi total ausencia de VIPS. Claro, que esta sesión está fuera del abono. Esto último es una especie de contradicción. si realmente el objeto de este tipo de experimentos es poner en valor a nuestros músicos en un contexto más internacionalizado y con músicos de nivel, hay que completar el círculo poniéndoles también un publico internacionalizado. digo yo que incluir de forma gratuita esta sesión en el abono no disminuiría la recuadación y sin embargo contribuiría tanto a dar una mejor imagen del polideportivo, como una mayor enjundia al experimento mismo, y eso aún sin tener que reservar los asientos numerados…
Â
Javier, mejor que el Times, una camiseta con un mensaje tipo “te sueno del blog”, o algo así. Ya he visto alguna por ahí en una tienda online, que creo que va a caer para fiestas de Vitoria…
mucho blogger jazzy es lo que hay. Tendremos que ponernos un clavel en la solapa o llevar un ejemplar del the times para reconocernos :-))
[…] Julio 18th, 2007 Parece que la propuesta de pixelillo de hacer un Beers & Blogs Gasteiz no acaba de cuajar. En cambio, viendo por dónde navegan estos días los blogs gasteiztarras, parece que muchos han puesto la proa mirando a Mendizorroza: Nerea nos ha contado que estuvo el domingo en el concierto de la Banda Municipal, Arkimia, en el pic-nic de Armentia, y Arabaonline en el concierto de Konexioa. Yo también he contado que desde el martes no me iba a perder una sola actuación de Mendizorroza. Y me consta que algún otro blogger ilustre de la zona ha pasado también por el festival. Pues nada, ya nos veremos por ahí. Igual hasta hacemos un improvisado Jazz&Beers&Blogs. Pero vamos, al menos que no falten estos días ni el jazz ni las beers. […]