Título: Epigramas.
Autor: Moro, tomás
Origen: Gran Bretañan, siglo XVI
Edición: RIALP. Madrid, 2012
ISBN: 978-84-321-4185-0
Adquisición: Lo compré, a pesar de la crisis, un 29 de junio de 2012
Terminado de leer el 3 de octubre de 2012
Mi referencia : 00102-A
Comentario: Es curioso lo interesante que resulta de vez en cuando, en lo que a lecturas se refiere y en otras cosas posiblemente también, retroceder unos siglos para tomar perspectiva. Uno se da cuenta de lo pco que hemos cambiado en lo esencial, y de la cantidad de veces que hemos inventado lo mismo. Las cosas troncales se conveirten en accesorias si aislamos las raices del pensamiento y de la vida. Cuestiones que a veces nos parecen centrales resulta que son solo aspectos contextuales, culturales… parte del escenario. Las formas y los fondos son más similares de lo que pensamos. Las cosas de que hablamos, las que nos hacen pensar e incluso el formato que les damos son más estables de lo que a priori pensamos.
Pudiera parecer que poco tiene que ver con nosotros un Lord Canciller del siglo XVI. Que alguien inserto en una sociedad religiosa, monárquica, yincluso ciertamente misógina poco tendría que a portar a un lector del siglo XXI. Encima son epigramas, con su métrica clásica y su constante muestrario de referencias clásicas y mitológicas.
Pues a coger el libro y a leer y a sorprenderse. Y a darse cuenta además de cómo muchos gurus de la red, de estos que nos sorprenden en twitter con sus breves sentencias, de los que iluminan las fotos con mensjes que nos decoran los muros del Facebook, tampoco dicen nada mucho más novedoso, nien la forma ni en el fondo de lo que la pluma de Tomás escribió hace casi quinientos años.
No se trata de esudiarlo, ni tan siquiera de leerlo del tirón. Basta con abrir una página, leer el que toque, y pensar sobre lo que has leido. Toda una experiencia a nuestro alcance y una forma de aprender a disfrutar con tus propios pensamientos haciendo tuyos los de otro. Una aventura de sin despreciar al que lees, usarlo para algo más que adorarlo, como un principio sobre el que crecer y volar más que un catecismo que dominar de memoria sin alcanzar a interpretar.
Por poner un pero, se lo pondremos al editor. Este tipo de libros es mejor que sean un poc más peqeuños para poder llevarlos discretamnte encima, sin que asomen por el bolsillo ni hagan cerder el bolso.
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