Adios con el corazón…

Publicado en Diario de Noticias de Álava el martes 3 de junio de 2014

…que con la cabeza no puedo, que en cuestión de dioses y reyes no existe la razón. Y si con el corazón te digo adiós sin el más mínimo cariño y con pocas ganas de volver a verte con la razón te digo que tú estarás orgulloso pero a mi esto no me satisface. Te vas pero nos dejas a tu hijo con la institución que te dejó de regalo un golpista traidor.

Tú te vas como viniste, por la puerta tramposa de la monarquía que a veces es sangre y a veces simplemente miseria. Te vas como muchos de los Borbones que te antecedieron y que fueron sucediéndose entre trampas y camarillas desde el primero de ellos.

Tu reino no es de este mundo y si aquí os instalasteis los Borbones fue porque un tal Mazarino, a la sazón eclesiástico y francés ministro, engañó a Luis de Haro y condicionó la renuncia del futuro Felipe V a sus derechos sobre la corona española al pago de una dote que sabía que no se pagaría. Entre Felipe V fruto del ardid de un cardenal, y Felipe VI el hijo del monarca impuesto, que no repuesto, por un golpista dictador, todo un rosario de moratones y patadas a la “sucesión dinástica”, de Carlos aspirantes, de regentes aspirados y hasta de monarcas importados.

Eso sí, todos muy campechanos. Y ahora el niño, como Francisco en Roma, a ir de moderno y de sencillo, y el padre, como el papa emérito y como tanto expresidente, al olimpo de las pensiones millonarias y los retiros dorados por el sol que más calienta que entre todos pagaremos.

Eso sí, hay que ver como fortalece el instinto de supervivencia la endogamia. Y es que resulta muy curioso que a la primera amenaza de acabarse este bipartidismo en el que nada cambia salvo los turnos, el heredero del dictador nos cuele una prorroga del engaño mientras dure la vida de su hijo. Ellos a reinar y nosotros a pensar en cómo aprovechar los huevos rotos para darle vuelta a la tortilla. Adiós monarca.

 

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