El otro día mi padre recibió la visita de un antiguo amigo, marianista para más señas. Ignacio Chapa, que lleva años viviendo “al otro lado del charco”, y, que al igual que mi padre ha ido dejando el cine al que tantos esfuerzos e incluso publicaciones dedicó años atrás, cuando nadie dudaba de que el cine era un arte.
Le trajo una recopilación de graffitis que circulan en Venezuela en contra de Chaves. Como los chistes, muchos de estos grafitis se pueden aplicar a Cahves o a sus opositores, todo es cuestión de elegir un punto de vista o de elegir un bando. Pero hubo uno que me llamó la atención. “El país estaba al borde del abismo y con chaves hemos dado un paso al frente”. Es como el viejo chiste aquel de “Seguid avanzando, y se perdieron porque Vanzando no sabía el camino”.
Viene todo esto a la tendencia que se tiene, especialemente en política, a identificar movimiento y avance, trasformación y progreso, dicho de otra forma a obviar la diferencia entre evolución e involución. Bien sea en solitario, bien a la estela de nuestros líderes, bien empujados por ellos mientras observan desde retaguardia no siempre avanzar, caminar es lo más seguro ni lo más conveniente, dependiendo, eso sí, del bando en el que estemos o queramos estar.
Por poner un ejemplo. Desde las formulaciones de la izquierda revolucionaria de Marx, Engels, Lenín, etc, hasta hoy la izquierda ha avanzado mucho y cada vez más rápidamente. Lo que ocurre es que lo ha hecho en la dirección opuesta de lo que es la esencia de la izquierda revolucionaria. Y lo avisaron Marx, y Engels, y lo recordó y reformuló Lenin. En el fondo es un axioma sencillo. La obligación de la izquierda revolucionaria no es sustituir a nadie a las riendas del estado capitalista, sino destruirlo. Lo contrario sólo tiene un efecto, caer devorados por él. Y ahí es donde estamos, justificando nuestra derrota en una larga marcha que viene desde primeros del siglo pasado y que, después de muchos avatares llamamos socialdemocracia. ¿Un mal menor? Es posible, pero en todo caso un avance hacia atrás.
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