A todos nos ha conmocionado la visión una y otra vez del “nen” ese armado de su movil y con la cabeza extrañamente habitada por fantasmas que se reclama y proclama borracho no racista.
Pero veo yo un puntito de hipocresía en muchos de los comentarios. En especial en los que se refieren a la actitud del otro poblador del vagón, ese ante el que pasa el “nen” como un torbellino hablando y diciendo esas barbaridades que alguna vez a todos nos ha tocado oir en espacios públicos convertidos en locutorio privado para algunos. Se le acusa al pobre chaval de pasividad y tolerancia y hay incluso quien lo pone a la misma altura que al salvaje bebe cañas. Y no creo que sea así.
Le exigimos al chaval que sea héroe allí donde muchos de los que hablan ni siquiera se atreven a entrar, puede que para no descubrirse cobardes. Y es que como se suele decir de héroes están los cementerios llenos, o como decía un buen amigo, los héroes dejan sobrinos, pero no hijos. Y es que a niguno de estos heroicos del micrófono y la pluma he oido poner en relación sus arengas con la noticia sobre un joven fallecido en Valencia (pincha aquí si quieres saber a que me refiero). Movido por la injusticia el joven estudiante terció en una agresión de género, recibió un golpe que le hizo caer y recibir otro golpe que lo mató. ¿Es eso lo que piden del viajero desconocido? ¿Llamarán a la familia del chaval de Valencia para llorar con ellos y de paso poner los medios para cubrir su hueco?
Es muy fácil predicar desde espacios seguros. Es muy dificil a veces valorar la situación en la que uno se encuentra, y hacerlo racionalmente. Muchas veces el cuerpo nos pide intervenir, pero si aplicamos la razón descubrimos que lo exiguo de nuestras fuerzas puede llevarnos a incrementar el número de víctimas en vez de acabar con la agresión.
Es tan fácil como caer en lo obvio y exigir el heroismo de los parias ante la violencia evidente mientras se calla y se mira hacia otro lado en cientos y hasta miles de diarias injusticias, aquí y allá, con hombres, mujeres y niños, que más da, con seres humanos a fin de cuentas, a los que se explota se mata o se deja morir de hambre. Vamos, que a más de uno le pondría yo un vídeo en el que se le vea sentado mirando a sus papeles mientras en el monitor campea, por poner un ejemplo G. W. Bush y le preguntaría por las diferencias entre uno y otro…
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