Tenemos a buena parte de la masa laboral alavesa de puente permanente e intermitente. De momento son unas vacaciones ni deseadas ni esperadas de las que disfrutan con mayo o menor fortuna los trabajadores de Mercedes. De momento todo parece color de rosa, si no fuese por los nubarrones que se avecinarán y por los que ya han descargado.
Para empezar no deberíamos olvidar el origen de este descalabro o desajuste, según a quien se pregunte. Y este no es otro que la intención de la marca de mandar a la calle a unos cuatrocientos operarios (colaboradores, que diría la empresa), bien directamente bien previo paso por una subcontrata que, evidentemente, no garantizará las condiciones de trabajo de las qu ese disfrutan o padecen en Mercedes.
Para seguir, ya puede más de uno ir revisando el calendario para ajustar bodas, comunionoes y hasta escapadas a esquiar de esas que se hacen en días festivos que, presumiblemente dejarán de serlo. Los días de hoy habrá que recuperarlos mañana.
Para terminar, y dejando aparte el daño económico que supone tanto y tanto coche sin entregar, el daño que sufre Mercedes, la marca de la estrella, es importante. Y lo es porque este tipo de incidencias dejan claro la fragilidad del sistema productivo que se nos vende como tan moderno. Un fallo en un eslabón y toda la cadena se desmorona. Pero lo es aún más porque, aún asumiendo que las empresas, y las del volumen y categoría como Mercedes aún más, no son ONGs, sino todo lo contrario, lo que uno no se espera es que sean ingénuas, descuidadas o negligentes. Vamos, que uno no acaba de creer que todos estos ingenieros de procesos, expertos en consultoría de recursos humanos, y demás corbateros de grandes sueldos no hubiesen previsto que la reacción lógica de los “colaboradores” catalanes era hacer lo que han hecho. Y aún más, que siendo malos como se les presupone, no hubieran previsto sus planes alternativos para asegurar su objetivo, seguir poniendo en el mercado sus furgonetas.
En fin, que entre esto y lo de Alonso menudo mes que lleva la estrella…
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