El pasado jueves, día 8, en los locales de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País de la gasteiztarra calle del General ílava, Javier Otaola, entre otras muchas cosas Síndico de la ciudad, nos regaló un ilustradora conferencia sobre un tema que conoce muy bien. La masonería.
“Ahh, es masón” dirá alguno como descubriendo el mundo. “Ya te lo decía yo” añadirá otro con esa sombra de duda y de sospecha con que suelen decirse estas cosas. “¿Y tanta prevención por qué?” preguntaré yo. “¿Estuvo usted allí?” seguiré preguntando. Y me contestarán con una de esas verdades categóricas que ni son verdades ni son categóricas: “No, ni falta que hace, seguro que dijo sólo lo que quiso y además todo mentira.”
No seré yo quien destruya la ilusión con que algunos gustan y buscan ser engañados aún cuando les digas la verdad. Tampoco diré que me quedase totalmente claro qué es y en qué consiste la masonería. No podía ser de otra forma. Y es que algo más de una hora es poco para condensar 300 años de historia, y menos aún para explicar una experiencia vital, dure esta una vida o un instante.
Diré eso sí, que me quedó más claro que antes de empezar la conferencia, y eso, para mi gusto y necesidad, es más que suficiente.
La charla fue extensa y prolija en datos y detalles. Yo no los voy a repetir, y además, como diría el otro… “haber ido”. Me voy a limitar a reflejar algunos de los momentos que más captaron mi atención.
El primero de todos el de sus orígenes, el de su procedencia gremial, el del proceso de transmutación del concepto de la construcción de operativo a especulativo. Tan curioso como iluminador.
Por otra parte, la tan mal entendida diferencia entre lo secreto, lo privado, lo público y añadiría yo, lo publicado. Muy de actualidad diría yo.
Para seguir, el caracter abierto a todos menos a unos, a los que pretendan imponerse o imponer. La impresionante nómina de masones que puso ante nuestros ojos el conferenciante así lo atestigua.
En definitiva una hora bien empleada. Y esque el balance que aquí pongo puede parecer demasiado positivo. Pero es que para lo contrario no tenemos que irnos ni muy lejos, ni muy atrás, y de vez en cuando es bueno compensar.
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P.d.- El que tenga más curiosidad sobre el asunto puede navegar por una “colectánea masónica” que dirige el propio Javier Otaola.
Gracias por tus amables palabras. Sobre Colectanea Masonica es mejor mirar el BLOG http://www.colectaneamasonica.blogspot.com
Un saludo.
Javier Otaola