Cada año se me hace más cuesta arriba esto de los reyes, en todos los sentidos.Â
Para empezar, lo de los reyes en general me parace cada vez más una especie a extinguir. Cada día lo entiendo menos y cada día queda más al descubierto lo estúpido de su existencia. Que la hermana de la princesa va a ser madre soltera o que la infanta se separa. Es que son gente normal, dice alguno, o cómo te vas a escandalizar porque en pleno siglo XXI un ciudadano se separe. Pues punto final. Si son reyes es porque no son gente normal. Si son familia real es porque no son ciudadanos iguales que los demás. Que elijan. O mejor aún, que nos dejen elegir.
Por lo que respecta a los magos en sí, estos llegan cuando ya uno está casi deseando que termine el ciclo navideño de una vez y poder volver a ser borde y a escupir a todo aquel con el que se cruce. Y dejar de sonreir según vas sacando chispas a la visa. Además, así como el olentzero es una figura laica, los reyes no. Algunos magos buscan de soslayo que los niños confundan la ilusión con otras cosas. Que entren en las iglesias, y hasta casi que den gracias a dios.
De los de la baraja que voy a decir. Cada vez que me siento a jugar al mus es como si los reyes supiesen lo que pienso de ellos y me evitasen. Así que como ya se sabe que con chiquita no se gana al mus, pues el paso por la barra billete en mano resulta inevitable.
En fin, que al final los únicos que sacan provecho de esto parecen ser los carteristas, los que hacen que haya que duplicar la vigilancia y que mientras el niño y la niña miran ilusionados a los reyes, y se sorprenden por sus zapatillas deportivas, y miran a otro lado cuando ven que los reyes llegan a la vez a miles de pueblos y ciudades, los aitas y las amas montan guardia protegiendo bolsos, bolsillos y carteras intentando evitar que los reyes majos hagan su agosto por navidad y se lleven los exiguos restos que los magos en sí les han dejado.
Y es que con la que está cayendo tiene que ser muy duro cambiar la cartera por un par de sugus pisoteados. Pero bueno, es lo que tiene mezclarse con la monarquía…
No se, no recuerdo haberte escupido nunca, ni a ti ni a nadie. Por otra parte reconozco tener un sentido del humor muy personal que lamento que no compartas a la vista de como te tomas las cosas del humor. Pero que se le va a hacer…
Eso quiere decir que a partir de mañana vas a volver a ser borde y escupir a todo el que se te cruce??