Solía decirse aquello de que dos no discuten si uno no quiere. Tras oir la respuesta de la ministra Salgado a la pregunta del diputado Olaberria sobre la cuestión de Treviño, i gual va siendo hora de rehacer el refrán. Podríamos decir, nadie avanza si uno no quiere, dos se joden si le apetece al tercero y así unas cuantas frases más con creciente utilización del lenguaje inadecuado. Todo para terminar con algo tan simple como que pintamos aquí si no pintamos nada.
La ministra lo ha dicho muy claro. En la cuestión de Treviño sólo puede avanzarse si las tres partes están de acuerdo. Y bien sabido es que una de las tres, Castilla y león lleva muchos años de acuerdo consigo misma y con sus espejismos y sus historias. Espejismos porque, por ejemplo La Puebla de Arganzón es una zona de paso, de etapa mejor dicho. Un lugar donde recalan numerosos trabajadores que vienen desde lejos, algunos incluso desde la propia castilla y león, para dejar su sudor entre nosotros, me refiero a los alaveses, en carreteras, oleoductos, cárceles y demás obras más o menos civiles. Ellos preguntan y tu no tienes ni que responder. Sólamente pedirles que comparen y respondan ellos mismos. Y la respuesta suele ser unánime. ¡Esto es álava!
La ministra ha empezado haciendo en tono jocoso una alusión a la época, recriminando al diputado que este tema vuelve siempre por navidad. Navidad preelectoral bien es cierto que muchos hemos venido denunciando. Pero tan cierto como eso lo es que duele cuando alguien se ríe de la espina que llevas clavada. Cierto es también que con la navidad vienen las ilusiones y vuelven, como todos los años las frustraciones. Y que en este tipo de políticas, y dada la gran obediencia jerárquica con que los grandes partidos estatales someten a sus organizaciones “regionales”, una ministra no puede decir que no puede hacer nada. Para eso estamos el resto y sin cobrar…
La ministra Salgado habla de “segregación” que significa separar a alguien o a algo de otro alguien o cosas, entonces
“la segregación no es posible” significa que no se puede separar al Condado de Treviño de Burgos, pero debe de hablar: en primer lugar de la segregación de algo que pertenece a la ministra, porque sino sería “incorporar” “unir”
etc. porque si la ministra mirara bien el mapa, el Condado de treviño geográficamente está “segregado” de ílava, porque ni roza siquiera tierras castellanas, por lo tanto sería más correcto decir digo yo, “es imposible unificar ílava”, claro Burgos, perdería las últimas colonias castellanas, y aquello de “ancha es Castilla”, en boca de castellano Viejo, pasaría a los anales de la historia.