Globalización local…

Hace años tení­a que tener uno algún conocido en ciudad lejana para que le informase de cómo recogí­an los diarios las noticias propias. Eran tiempos en los que era dificil y por tanto más gratificante comprobar como las noticias cambian no ya según el cristal con que las mires, sino según el sitio donde lo pongas o donde te pongas tu. Con internet esto ha cambiado. Pero que nadie se cera que lo que ha cambiado es que condenados a vernos todos en el mismo ajo hayamos aprendido algo del asunto, no. Se trata más bien de lo contrario. Seguimos siendo igual de cazurros, igual de catetos, igual de provincianos, igual de cegatos, pero ahora, a los analistas, nos cuesta mucho menos descubrirlo, documentarlo, y por supuesto, seguir sin comprenderlo.

Esto pasaba ayer, en el colmo del uso comercial del periodismo, con la portada de las ediciones vizcaina y alavesa de un conocido diario del grupo vocento, el tradicional correo español. En ambas la noticia primera durante gran parte de la noche no era otra que el partido que enfrentó a Iurbentia y Tau, o a Baskonia y Bilbao si se prefiere. La noticia era que Baskonia habí­a ganado o que Iurbentia habí­a perdido. El heroismo en la victoria o en la derrota, la actitud del las distintas aficiones ejemplar o bochornosa, el arbitraje, las consecuencias, todo, o bueno casi todo, era como una visión especular, hasta los comentarios de los usuarios eran evidentemente distintos en uno u otro lado.

Curioso esto del deporte, que no sólo no une sino que separa y es más puede separar aún más. Curioso esto de que la información local, sea más localista que local, y se empeñe generalemente más en apelar a la rivalidad en vez de a comprender y hasta ensalzar la diferencia.

Esto vale para nuestro pequeño mundo, pero vale también cuando hablamos de la “deconstrucción europea”. Una polí­tica informativa común con unos criterios de estilo claros contribuirí­a mucho más a la construcción europea que veinte tratados de Lisboa juntos. Pero de esto ya tendremos tiempo de hablar estos dí­as, que tengo la impresión de que nos viene una campaña…