No es lo mismo

publicado en diario de noticias, firmado conjuntamente con antxon belakortu y yolanda granja.

no es lo mismo exigir que valorar. No es lo mismo estar el último en la cola que no poder ni siquiera estar en ella. No es lo mismo hablar por hablar que informarse bien antes de hacerlo.

Los representantes del PNV y del PSOE en la Agencia de Renovación Urbana, con el apoyo del los del Partido Popular, decidieron ampliar a cinco los años que alguien debe estar empadronado en Gasteiz para poder optar a una Vivienda de Protección Oficial (VPO) municipal.

Jugaron a listeros y se equivocaron. Recorrieron la fila de solicitantes de VPO en nuestro municipio y con sus listados en mano, fueron indicando a 625 personas la obligación de abandonar la fila. El tren partirá sin ellos. Los listeros seleccionan personas de la fila para mandarlos a trabajar, pero el tren que han perdido estos nominados es otro muy distinto. Es el tren de una esperanza que ahora se desvanece, y que, además, lo hace después de haber existido. Porque no estamos hablando de personas interesadas en apuntarse a algo y a quienes se les dice que no cumplen las condiciones. Hablamos de personas ya inscritas, que hubiesen incluso podido ser agraciados en los sorteos celebrados, a los que se les “invita” amablemente a dejar de ser lo que hasta ahora eran: aspirantes a una VPO promovida por el Ayuntamiento.

No se puede jugar con las personas, o no se debe, al menos. Y en esta cuestión hay varios aspectos que es más que necesario aclarar.

No creo que sea la cuestión, en una provincia como Araba, empezar a plantear si tiene más ventajas un empadronado en Gasteiz para vivir en Agurain, que un empadronado en Agurain para vivir en Gasteiz. Pero es que, además, en este caso, lo que dice el señor Lazkoz (PSOE) no es cierto, y él deberí­a saberlo, o al menos confirmarlo antes de afirmarlo. No es verdad que el Ayuntamiento de Agurain exija 10 años de empadronamiento para acceder a los sorteos de las VPO que promueve. Y baste para demostrarlo que en un proceso de adjudicación realizado 19 de los 186 adjudicatarios no estaban empadronados en Agurain. Para más detalle, ocho de ellos lo estaban en Gasteiz. Esto que digo es cierto y fácilmente comprobable. Basta con una llamada.

Y es que la diferencia entre el criterio aprobado el viernes en Gasteiz, y el aplicado en Agurain es tan simple como la que hay entre exigir cinco años de empadronamiento o baremar los años de empadronamiento, estableciendo una serie de mecanismos que adecuen el acceso a la vivienda en base a los criterios establecidos por el municipio. Eso sí­, sin excluir a nadie a priori.

Todos sabemos que el problema de la vivienda es un problema especialmente sensible, que afecta al proyecto vital de la ciudadaní­a, de los que lo son, de los que lo han sido y de los que quieren serlo. Por eso, es importante establecer mecanismos que, primando a quienes llevan años aspirando a una vivienda, no excluyan a quienes abandonaron la municipio precisamente por no disponer de vivienda, ni a quienes quieren desarrollar su proyecto vital en nuestra municipio aportando su trabajo, su ilusión, su esperanza, aquellos a quienes de cerca o de lejos, con apellidos reconocibles o no, decimos acoger con los brazos abiertos, al tiempo que, amablemente, les invitamos a abandonar la fila, sólo unos años, hasta que tengamos claro que es buen gasteiztarra, un VTV, “vitoriano de toda la vida”, o, al menos, de sus últimos cinco años. Y es que, visto lo visto, no es lo mismo ser “de Vitoria de toda la vida” que no serlo.