molestias, molestias no…

Estaba yo viendo un informativo cuando me he quedado realmente impresionado. Trataba la noticia, ya no lo sé, de algo relacionado con inmigrantes, pero hubiese sido lo mismo que se hubiese tratado de ancianos, de enfermos mentales no peligrosos, de exreclusos o de lo que quiera que pueda resultar molesto.

Dentro de la narración de la noticia, y para visualizar la respuesta vecinal, como no, un vecino era preguntado por su postura en relación con la presencia de esos inmigrantes, y su respuesta era:

“molestias, molestias no, pero causan mala impresión.”

Y eso es lo que he sentido yo, mala impresión, y puede que también algo de mala conciencia. Por que lo cierto es que generalmente nunca queremos cerca lo que por otra parte juzgamos necesario. Y para aumentar nuestra mala conciencia, olvidamos con frecuencia que lo que no queremos es precisamente lo que provocamos. Da igual que se trate de una planta de reciclaje de los residuos que producimos, un piso de acogida para los toxicómanos que nuestra sociedad produce, un centro de integración para los inmigrantes a los que su pobreza y nuestra riqueza obligan a desplazarse, o una simple residencia de los ancianso que nos han criado.

Todo molesta cuando está cerca, hasta los muertos.En fin, no he podido evitar acordarme de aquel viejo chiste en el que a uno le preguntaban a ver si era racista y contestaba aquello de…

aquí­ no hay racismo, gracias a dios no hay negros…