Vamos a ver si consigo acordarme de lo que había escrito, porque cierto colectivo turco muy gracioso me ha hackeado la entrada que había escrito.
 Decía yo que…
La princesa está triste porque ve, en el vientre de su madre, princesa reciente donde las haya, como crece el ser, que en caso de ser macho, y si las cosas siguen como están, la dejará de princesa eterna y le negará, le arrebatará, su derecho a ser reina.
Dicen algunos columnistas que los legisladores deberán correr, volar, saltar candados y cerrojos, eliminar barreras legales y constitucionales, para que esto no ocurra. Alguno incluso lo dice porque intuye que en ese caso podría darse una feroz lucha entre dos bandos, los partidarios de Leonor y los partidarios del varón.
Y yo me planteo que, si reinase la inteligencia entre los españoles, la mayoría tendría que apuntarse al tercer bando, el de los republicanos.
Porque como ya dije en su día, resulta chocante, para ser amable, pelearse por el derecho que tiene a ser reina o rey uno u otro hijo del borbón. Y todos tan tranquilos, discutiendo sobre reformas y procedimientos.
Yo me tengo por republicano vasco y de izquierdas. A mi me da igual rey que reina, príncipe que princesa, casa real española que casa real vasca. Ninguna de esas es mi casa ni mi causa.
En fin, que creo que decía algo más, pero el turco me ha quitado la ilusión. Mañana más.Â
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