No es justo

Estaba enfrascado con espumas y cuchillas cuando he oido exclamar con una mezcla de indignación y lamento “no es justo”. Era mi hija de cinco años.

Absorto en las curvas de mi cara me he dicho admirado, esta niña es una caja de sorpresas. Puede que no tenga infancia, pero hay que alabar su madurez. Lo que aún no tení­a claro es a que se referí­a. ¿Serí­a por la condena a de juana? ¿serí­a por que publiquen su estampa? ¿acaso por el pequeño detalle de que coincida la preocupación por la subida del euribor con la publicación de los beneficios de la banca? ¿pensaba quizás en la guerra de Irak? ¿en el deterioro de la situación en Palestina que ha llevado a los palestinos a matarse en primera persona, o sea entre ellos, y así­ impedir que les maten otros? ¿hablarí­a tal vez del cambio climático? ¿de la subida de la telefoní­a movil? ¿de que el gasoil no baje a pesar de que baja el crudo? ¿de que nuclenor se gaste una millonada pra intentar mantener abierta una central que todas las instituciones cercanas dicen que debe cerrarse?

Con la cara lavada y recién peiná he salido del baño y le he preguntado a mi hija… ¿Qué es lo que no es justo hija? Que se ha acabado Pocoyo y ha sido muy corto, me ha contestado indignada y entre sollozos. !Qué bonito es ser niño he pensado yo¡