Una preciosa canción de Los Secretos se titula así. No es mal motivo para seguir viviendo, ser un niño. Ser inocente, jugar, vivir sin malicia y sin principios, criticar sin ponderar el alcance de las críticas, hacer daño sin ser consciente del daño que haces pero sabiendo perfectamente que estás haciendo daño.
Todos idolatramos la infancia, y creo que más que la ingenuidad lo que echamos de menos es la libertad. Esa sensación de irresponsabilidad, esa ternura en la maldad, esa honestidad en la maldad infantil, esa forma de sentirse libre y a la vez ignorante.
Y luego nos hacemos mayores. Y nos dedicamos a mortificarnos y a ser malos entre nosotros y a mentirnos, y a dedicarnos grandes metiras. Cuando eres ingénuo te lo dicen, pareces un crío,¿y qué?, me digo yo a veces, es que es tan malo, tan peligroso, tan nefasto, … Pues no, es simplemente humano, y que coño, es tan bonito ser humano….
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