Diario de campaña vista con buenos ojos. Día 10.
No sólo de política vive el hombre. Y de cuando en vez es conveniente, y hasta incluso saludable, cambiar de chip y dedicarse a disfrutar un poco. Que mejor que la música, que la buena música para hacer un viaje en el tiempo, repasar los recuerdos y constatar que no son sólo recuerdos, sino que están vivos.
Vivos a medias, porque ya sólo quedan dos de los cuatro que fueron, pero vivos sin reparos. Me refiero a los Who, que ayer tocaron en el BEC ante un gran número de espectadores. Número que se convierte en multitudinario si en lugar de cabezas contamos años. Y es que cuando sonaba My Generation y mirabas alrededor te dabas cuenta de que somos realmente una generación muy activa, muy viva. Los nacidos aquellos cada vez más lejanos sesenta seguimos, como dirían los Simple Minds, Alive and kicking, vivitos y coleando.
Nacimos al amparo del franquismo, crecimos con los turbulentos días de la transición, sobrevivimos a crisis económicas, sociales, políticas y hasta de valores pero de cuando en vez nos sale el jovencito que seguimos llevando dentro y nos lo pasamos en grande en una noche de Rock’n Roll. Que sigamos así muchos años.
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