Leyendo ayer las previas al partido sentí lástima por los accionistas del grupo AXA Winterthur. Hoy la siento por los aficionados del Baskonia, y tirando un poco por elevación, por todos los alaveses.
Sentía pena por los accionistas porque ya tiene que ver la cosa, invertir una buena suma en patrocinar a un equipo de basket para que ni siquiera te citen. Y eso será un poco culpa de todos, pero hasta en la prensa local, diré más, hasta en la web del baskonia, nosotros somo a menudo el Tau a secas, mientras que ellos son también a menudo el barcelona a secas. Como mucho algunos incluyen una w con su punto, pero vamos, que hay que leerse toda la letra para encontrar lo de winterthur, un viaje parecido si lo que queremos es encontrar baskonia.
Pero es lo que tiene el marketing, o quizás tenga más relación con el branding, (que por cierto, nada tiene que ver con el coñac sino con la imagen de marca). La marca Barcelona es poderosa, tanto que puede fagocitar a toda una multinacional de los seguros. La marca TAU también lo es, gracias en gran parte a la marca baskonia, a la que ha dejado escuálida. Es cierto que el patrocinio ha sido importante para el club, pero al final ha sido como una especie de alien que se ha llevado algo de nosotros. Paradojas de la vida.
Bueno como es un patrocinio que le vino heredado, me imagino que si sigue llamándose Barcelona y no Axa Winterthur Barcelona, le quedara poco tiempo de patrocinio.
No así DKV, que cada vez más está unido al Joventut (o eso me parece)