Latxas y Merinas

Publicado en Diario de Noticias de ílava el 17 de septiembre  de 2007

Es tan delirante como absurda la tendencia que tienen algunos a mezclar cosas, ignorar causas y derivar efectos, eso sí­ casi siempre favorables a las propias tesis. En el sistema polí­tico que nos ha tocado vivir esto es harto frecuente en la lectura de las voluntades populares que hacen los representatnes polí­ticos de los resultados electorales.

El último y más flagrante caso lo ha protagonizado la nueva alcaldesa de Condado de Treviño el pasado domingo durante la celebración del dí­a de Burgos. La í­nclita Inmaculada Ranedo concluye que como ella es la representante de la lista más votada en unas elecciones municipales, la ciudadaní­a de su municipio es firme partidaria de no integrarse en ílava y por ende baluarte de la esencia castellana y burgalesa.

Olvida la alcaldesa que no conviene mezclar churras y merinas, o en este caso, latxas y merinas, por dejarlo más claro. Olvida así­ mismo que, si tanto deseo tiene de contrastar sus impresiones con la realidad la vida le ofrece una herramienta harto sencilla, una consulta popular con una pregunta sencilla ¿es usted partidario de integrarse administrativamente en ílava? y luego se va y se hace caso.

Y es que tienen la tendencia de ignorar el cúmulo de circunstancias que mueven a los votantes en unas elecciones, especialmente municipales, y tienen además la tendencia de apropiarse por completo y al cien por cien de las voluntades de quienes les votan, como si esto fuese un sistema más sectario que partidario. Ella sabe que su victoria es fruto de varias razones que no avalan en absoluto lo que dice. Por una parte las candidaturas independientes que llevaban gobernando hace años el enclave han entrado en crisis. Una crisis cuyos motivos habrí­a que buscar tanto en errores propios, como en la aparición de ANV. Y entre esos errores propios, es de destacar el de la escasa capacidad de lectura de los cambios demográficos que sufre el enclave.

Y es que en todo esto hay una curiosa paradoja. Se dice desde Burgos que los alaveses estamos colonizando el enclave, pero como alaveses somos igualmente plurales, y resulta que parte de los votos que esta señora reclama como genuinamente proburgaleses son realmente de alaveses conservadores, socialistas o simplemente descontentos con las prestaciones que les ofrecen sus municipios, pero alaveses a fin de cuentas.

Porque esta última cuestión ha supuesto también un giro en estos comicios. Es posible que esta nueva generación de desmovilizados de la vida, haya primado en sus opciones la espectativas de gestión municipal frente a cuestiones más etéreas, como estas del enclave, que algunos entienden como distracción de los asuntos puramente municipales.

Pero de ahí­ a reclamar desde dentro la castellanidad del enclave va un largo trecho que no parece justificado. Al resto, nos queda analizar, reflexionar, aprender y enmendar, porque muchos lo tenemos claro, Trebiñu Araba da!!