Un número indeterminado de vándalos ha destrozado un número determinado de cristales antivandálicos (habrá que revisar el término o la calidad del producto visto lo visto), un día indeterminado y a una hora imprecisa ante la inutil mirada de cámaras de seguridad que nadie atiende.
Esto ha ocurrido en el casco viejo de Vitoria Gasteiz, la almendra o como yo prefiero decir, la cebolla que envuelve la colina sobre la que se asentó la ciudad. En el contexto de su revitalización y desguethización, y habida cuenta de que las colinas tienen la ventaja de las vistas que ofrecen desde arriba, y la desventaja de la cuesta que hace sudar su acceso, a alguien se le ocurrió montar unas rampas mecánicas que facilitasen su acceso a los vagos, a los ancianos y en general a los que pasamos con dificultad la prueba del expirómetro.
Hasta ahí todo bien. Pero hete aquí que algunos habitantes, a menudo más ocasionales que estructurales, interpretaron la intervención como una agresión en toda regla y tomaron como bandera el sabotaje a las rampas. Como son jóvenes, y fuertes, y pueden correr, y subir y bajar, y levantar al viento sus katxis y los adoquines y lo que sea, como tienen además el ingenio suficiente para reventar mecanismos y agrietar cristales, la batalla se plantea dura.
Y es que claro, como si esto fuera un bucólico rincón de los pirineos, también resulta prioritario para la defensa de la esencia étnica y de la pureza revolucionaria torpedear inventos y avances, y ahuyentar turistas invasores, y hasta gentes normales y variopintas de la histórica colina. Se ve que la uniformidad es aquí un requisito.
Como uno acaba estando harto, y como a uno a veces se le cae el alma a los pies cuando ve los efectos de esta guerra sórdida, en la que unos rehabilitan edificios mientras otros los ocupan, en las que unos dignifican y embellecen mientras otros pintan mean y vomitan, pues a mi que me da que ya va siendo hora de aplicarles el eslogan aquel que dada su juventud igual algunos ni llegaron a conocer… ¡¡¡ que se vayan !!! y ya de paso que se lleven con ellos a los que en un alarde de inteligencia montan cámaras que no atienden y tienen que revisar días más tarde. Yo creía que la misión de las cámaras es detectar este tipo de salvajadas en tiempo real y poder intervenir, porque a este paso, veremos las imágenes de la ekintza en el youtube antes de que ellos puedan encontrarlas en sus archivos…
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