Publicado en Diario de Noticias de ílava el 30 de diciembre de 2007Â
Que se agoten 700 pases para una conferencia en menos de 15 minutos en Vitoria – Gasteiz es algo que llama la atención. A los que participamos en la organización de eventos culturales el hecho nos parece además de inaudito, objeto de la más insana envidia. Tal es así que, por poner un ejemplo cercano, la explicación a cargo de todo un experto en la materia sobre lo que es, ha sido y tiene visos de ser una joya del derecho civil y muy muy alavesa como es el Fuero de Ayala reunió a menos de 20 personas. y lo mismo podría decir de muchos otros actos y exposiciones.
Aplicando la autocrítica podríamos decir que proponemos cosas que no interesan, que pensamos sólo en minorías, que vivimos en una torre de cristal y que se yo cuantas cosas más. Bien es cierto que puede que el formato conferencia esté agotado y haya que pensar en toros formatos más actuales, más ágiles y lo que sea. Vamos, como aplicar el invento del puré para que los niños coman verdura.
Aplicando el de la duda, este desmedido afán y entusiasmo cultural, es plausiblemente debido a causas de toto tipo, dentro de las que las puramente culturales me da la impresión de que quedan bastante atrás. Se trata más bien de asistir a un acto social, de colocarse estratégicamente para las fotos y de asegurarse la presencia en las negritas de la prensa local.
Aplicando el de la crítica existe, y con eso vamos terminando, un cierto urbe - centrismo, que no es otra cosa que un palabro que me he inventado para no hablar directamente de aldeanismo, cutrelocalismo, u orgullo provinciano. Basta con que una figura de corte mundial se fije en nosotros, y a veces hasta nos cite para que desde el fondo de nuestro cerebro se disparen todos los resortes de nuestro escondido orgullo vitorianico. Y de pronto que somos todos lectores ávidos de Follet como antes lo fuimos de Coelho.
Pues bueno, mientras seamos lectores bien venido sea, y si cojemos con gusto lo de ir a eventos culturales aunque no haya canapés ni fotos ni negritas, pues bienvenido también. Yo esperaré a leer o ver algún comentario sobre la calidad del libro y de su historia. El que esté inspirado o expirado en Gasteiz, no es de por si un reclamo ni una garantía, y de lo del precio ya hablaremos otro día.
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