Tengo dos malas costumbres. Una es ir cumpliendo años. Otra tener a las noches una radio cerca. Conforme el sueño se va aligerando, el número de horas de radio va aumentando. Ultimamente, huyendo de programas deportivos suelo refugiarme en las noches de Radio Vitoria, más que nada por el ínclito Iván Alonso con el que me duermo y por los chicos del madrugador con los que me levanto. Los sábados sin embargo no puedo evitar a otro ínclito, Iker Jimenez, que suele conseguir que me duerma antes de que empiece a enfadarme con tanto autobombo, y tanto misterio (siempre sin resolver eso sí).
Así que hoy a la mañana cuando me he despertado me he puesto a localizar a oscuras Radio Vitoria, y llegado al punto habitual del dial me he parado y me he dicho, no puede ser.  O es radio maría o la Cope. Luego mirando la programación no he salido de mi asombro. Eran nada menos que dos jóvenes evangelistas empeñados en adoctrinar a los jóvenes con argumentos tan piadosos como noños. He puesto música y media vuelta.
Al final de la media vuelta en un nuevo despertar y cansado de música he vuelto a Radio Vitoria justo a tiempo de oir como iban a conectar en directo con San Miguel para retransmitir la santa misa. Vuelta a la música y a la almohada.
Luego ya para rematar y en la siguiente vuelta, que hay que ver lo a gusto que se está en la camita, me encuentro con el no menos ínclito que los anteriores, señor Ortiz de Ugarte, de profesión polemista. Y mira tú, otra vez hablando de los valores morales eternos y de la importancia de preservar la virginidad hasta el matrimonio. Esto de la iglesia es un poco esquizofrénico. Siempre dispuestos a preservar y a la vez siempre condenando el preservativo. A éste, a Ortiz de Ugarte no al preservativo, por lo menos le contestan por teléfono y la cosa suele estar animada, gracias en gran parte a los esfuerzos de Pedro Fernandez de Retana por reencauzar el tema y evitar que se le forme un gallinero.
Ya con esto encima de la almohada, y visto que se acercaba la hora prudente de levantarse, me he llegado hasta el ordenador y he puesto la radio a tiempo de oir la joya de la mañana. El espacio de cine de ayer y de siempre que cuenta con la magistral e inapreciable colaboración del ínclito ex-crítico cinematográfico don Jose Ignacio Vegas Aramburu (entiéndase la loa yel boato, estoy hablando de mi padre). Todo en la mañana hacía preveer que hablarían de Marcelino pan y vino, el séptimo sello o algo así, pero no. Hoy tocaba el íšltimo Tango en París. El mismo día que la prensa anuncia la muerte de un hijo de Brando, de Christian.
En fin, que teniendo en cuenta que es un medio público, en un estado cuando menos no confesional (de momento), y así como sintonía de cierre, que vamos, que prefiero la balalaika a las campanas, a mi ínclito padre antes que al santo padre.
por cierto, carlos, que si cada vez que buscando a gritos OIR LA BALALAIKA, te encuentras con algo que no buscas, la culpa no es mía por escribirlo, échatela a ti por leerlo o al buscador por ofrecértelo
yo seré patético, pero no grito. Tu sacas conclusiones, yo no tengo remordimientos, yo tengo problemas, y quien no, no creo que tenga más complejos que los imprescindibles, y de esos no culpo a nadie, simplemente los asumo y convivo con ellos. No puedo dormir porque me levanto a las siete, y minombre, sin gritarlo, lo pongo completo. Como digo en estos casos… el mundo es muy grande para que te amargues, busca tu sitio, y si no lo encuentras fabrícalo, pero aquí no vengas a gritar tu mala baba
ERES PATETICO; LA CONCLUSION QUE SACO ES QUE TIENES GRANDES REMORDIMIENTOS,PROBLEMAS O MAS AíšN , MUCHOS COMPLEJOS DE LOS QUE QUIERES CULPAR A OTROS ; POR ESO NO PUEDES DORMIR.