Cuando aún no nos habíamos repuesto del asunto Depuralina, hoy le toca el turno a Herbalife. Cambian los nombres pero estamos siempre dando vueltas a lo mismo.
Por una parte ya tiene que ver lo que nos gusta creer en milagros. Lo mismo da que se trate de adelgazar nuestros cuerpos que de engordar nuestros bolsillos. Tanto repetirnos cosas dle tipo de que nadie da duros a peseta, y caemos como bobos. Porque claro, entre el gimnasio, la dieta, y un cierto punto de vida sana y el producto milagro, no hay color. Nos apuntamos al milagro, gastamos nuestro dinero y contemplamos como mirándolo con buenos ojos, el michellín de marras es hasta gracioso.
Con nuestros ahorros hacemos algo parecido. Los invertimos en los negociso más absurdos que dan unos pingues beneficios. Y lo hacemos creyéndonos los más listos del planeta, o al menos no tan tontos como el resto de mortales que se conforman con su rácano interés. Al final, nos despertamos una mañana sobresaltados porque todo ha saltado por los aires, nuestros ahorros incluidos.
Pero la otra cosa que en todos estos casos llama la atención es la impunidad con la que estos pelotazos crecen ante nuestros ojos y ante los ojos de la administración. Esa administración que tantos ojos tiene para conocer nuestra renta, la velocidad a la que circulamos y tantas otras cosas parece ciega y sorda cuando e estos asuntos se trata. Y tiene mérito lo suyo. Porque no ya es que no se escondan, sino que incluso a veces usan medios públicos para publicitarse. Y siempre hay que esperar a que haya daños, morales, económicos o de salud, según la estafa de que se trate, para que la administración intervenga.
En fin, que todos tenemos nuestra parte de culpa. Los unos por crédulos, ingénuos o lo que sea, los otros por despistados, los de más allá porque no tienen por qué controlar lo que anuncian, los de más acá porque siempre se confía en que al final alguien nos resuelva los problemas.
Nota curiosa. Los anuncios de google que suelen estar en muchas páginas, está incluida, suelen ser “sensibles” al contenido de la página donde se insertan. Así pues, en los medios de comunicación on-line en los que aparece la noticia de los supuestos efectos nocivos, lo más habitual es ver publicidad de… herbalife…
Hace muchos años tomé las pastillas de herbalife para adelgazar, pero había unas hierbas que tenían un efecto total de caféína, que me hicieron perder un montón de kilos, pero por lo estresada que estaba siempre. (Me imagino que habrá drogas legales e ilegales que hagan el mismo efecto) Estaba siempre tan nerviosa que no tenía tiempo ni ganas para comer.Muy efectivo.