Araba euskaraz

Esto del chaparrón matutino se está convirtiendo en una triste rutina. Tan truiste que el agua se lleva además de las ilusiones de niños y mayores una buena parte de los ingresos esperados. Pero que le vamos a hacer. A eso si que se le llama mojarse por algo. En este caso por las ikastolas, en este terreno, por las ikastolas más meridionales del paí­s.

Estuvimos un rato por Labastida, pasando la mañana y a tiempo de ver cómo el dí­a se iba animando. El circuito lo vimos de lejos, para que nos vamos a engañar, y nos dimos eso sí­, un buen paseo por el casco viejo del pueblo y or la nueva ikastola, esa cuyo pago conlleva un araba euskaraz de vez en cuando.

Allí­ nos fuimos mi hija y yo, y de paso acompañamos a Roberto, el alcalde de La Puebla que prácticamente se estrenó en el cargo hace un año abriendo otro araba euskaraz pasado por agua, el de Argantzun. Fue bonito encontrarse con viejos amigos y conocidos de este planeta ikastola. Compañeros de fatigas con los que en su dí­a compartí­ velos y desvelos y con los que, aún hoy comparto proyecto e ilusiones.

Así­ que lo dicho, ahora que ya empieza la cuenta atrás para el araba euskaraz del 2009 en Oion, empezaremos también a poner velas a no se que santo para que se digne en indicarle a la lluvia que casi mejor si no aparece…