Publicado en Diario de Noticias de ílava el 14 de Octubre de 2008.
(Nota: Los hados se han juntado y han lanzado una tropa de vacaciones, bajas, móviles sin batería y desvaríos propios de las nuevas tecnologías. Como consecuencia de todo ello lo que finalmente acabó impreso sobre el papel no fue esta columna sino el apunte que, bajo el título de don erre que erre figura entre los apuntes de este blog en la semana pasada)
En el largo camino que va del calcetín a la crisis financiera mundial, se cuenta siempre el caso aquel del honesto ciudadano no muy avezado en las prácticas contables que, tras hacer su primera imposición bancaria, y al ver el documento de balance de su cuenta exclamó aquello de ¡Cómo que Debe Haber! ¡Tiene que estar!
Y es que una vez más la sabiduría popular resume en corto lo que los economistas se empeñan en explicar de largo. Vamos, que esto de la crisis financiera es más o menos como dejarle a un amigo unos cientos de euros para que te los guarde y que vaya el firma y se pase las noches en el bingo con tu dinero. Si gana, gana él. Pero si pierde pierdes tú.
Pero es que además de claro y preciso lo del “tiene que estar” cuenta con múltiples aplicaciones.
¿Cómo que debe haber dinero para el soterramiento? Tiene que estar. Y si no está pues cogemos picos y palas y nos ponemos a buscarlo por los bulevares. Con un poco de suerte, aunque no aparezca el dinero por lo menos el túnel lo tendremos hecho. Con lo del auditorio lo tenemos más complicado, pero es igual, con esto de la excelencia es cuestión de afinar el oído y ya está.
¿Cómo que debe haber inspectores auditores o como se llamen para inspeccionar o auditar a la contrata de limpieza? Tiene que estar limpia la ciudad, que para eso se les paga. Que si por cada servicio que contratamos tenemos que contratar a alguien para que nos asegure si se hace o no se hace lo que hemos contratado vamos dados. Porque al final acabaremos contratando a alguien para que certifique que el que vigila al contratista le vigila bien y así ad infinitum en una eterna cadena en la que al final la empresa de limpieza no dará abasto para limpiar tanto informe.
¿Cómo que debe haber compensaciones por el retraso gipuzkoano en la AP1? Tiene que estar buscando donde esconderse el hábil negociador que firmó el convenio que impide reclamarlas. Que hay que ver la alegría con que firman algunos.
¿Cómo que debe haber fraude en esto de Veleia? Tiene que estar avergonzado alguno de faltar a su palabra y a sus compromisos de confidencialidad y respeto hacia sus compañeros. Y puestos a estar, tiene que estar seguro de lo que dice o sino mejor no repetirse. Que esto ya huele.
Vamos que, sin tirar mucho del hilo se ve que por deber, debe haber razones para muchas cosas, para casi todas digo yo. Pero tiene que estar claro que una cosa son razones, otra motivos más o menos ocultos, otra chistes, otra cuentos y otra bromas de mal gusto.
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