Visto lo visto y oido lo oido, o mejor dicho visto lo visto y a falta de oir lo que no se ha oido, no le queda a uno más que pedir que alguien con sentido común pare la plataforma que quiere parar el TAV. Y antes de que nadie levante la voz indignada. No estoy diciendo que haya que parar la legítima posibilidad de oponerse al TAV, se esté de acuerdo con sus planteamientos o no, como es mi caso de sobra conocido. Se trata de que la actual configuración de esa plataforma no vale.
Como en muchas de las cosas que toca ETa, lo que consigue es corromperlas de tal forma que termina por deslegitimarlas. Y no vale ya recordar Lemoniz o rememorar la vergí¼enza para el país en su conjunto que fue Leizaran. Ahora mismo, para abordar con garantías una obra de gran magnitud desde el punto de vista de la opinión pública no hay más que asegurarse el rechazo de ETa y así garantizarse la aprobación y el apoyo del resto, o sea, la inmensa mayoría.
Y es que hay dos cosas que a uno empiezan a cansarle. Una la estupidez, y otra la enanez mental, la melifluidad. Estúpido es matar a tiros a una persona, empresario en este caso, pretendiendo que con ello se va a alterar el ritmo y sentido de un proyecto como el TAV. De enanos mentales o símplemente mellifluos cabe calificarse a los que hacen encaje de bolillos para mantener la unidad de la plataforma. Con esas compañías, se mire como se mire, no se puede ir ni a cobrar un cheque (y a eso lo que menos porque fijo que te lo llevan en concepto de aportación revolucionaria).
En definitiva, que la mejor forma de legitimar una lucha de oposición a lo que sea es, en primer lugar, echar del frente a los oportunistas, a los que compatibilizan la lucha por las esencias del país con el asesinato de sus ciudadanos, la destrucción de sus infraestructuras y el desprecio a todas las formas de vida y cultura que no sean las suyas. Son gente que se ha confundido de siglo, unos por uno o dos y otros por muchos, y con esa gente se puede soñar un sueño simple y confuso, pero no se debe despertar con ellos al lado. La realidad no va con ellos.
Que facil es servirse de la atalaya para critica sin datos y despreciando las opiniones contrarias (que son silenciadas pues no interesa las aportacines contrarias.
AHT Gelditu lleva diez años y ahora se me ponen micrófonos.. para que hable de lo que usted quiere, cuando lo que le une y nos une diez años de trabajo es la oposici´no al TAV, ni la familia ni los amigos. Y yo la familia no la elijo, los amigos si, pero ante la barbaridad de afecciones del TAV, nos une unica y exclusivamente coodinarnos para trabajar socialmente la oposicion al TAV.
Dice que le falta de oir lo que no se ha oido, será que esta sordo, pues claro y alto se dicen las cosas.. salvo que usted quiera oir solo un sY, y ya aprendimos de esa campaña tan positiva como antidemocrática sobre el TAV que era “Di SY”.
Pedir que pare la plataforma que quiere parar el TAV es un insulto a la intenligencia, la discrepancia, la pluralidad, la libertad y la capcacidad de pensar, debatir, opinar, agruparse y participar en los asuntos publicos.
Eso que en el siglo XXI se denomina derechos fundamentales, se los ha comido entre letra y letra con todo el respeto a nuestra aniquilación política y social, como ciudadanos/as y como colectivo de personas y colectivos. Gracias por colocarse al lado de quienes no desean voces discrepantes y lo dicen, gracias porque su respeto es mucho menor que lo que era de esperar, pero su honestidad es declarada. Y excusatio non petita… ” No estoy diciendo que haya que parar la legítima posibilidad de oponerse al TAV, ” se dedica a dar lenciones, pues afirma que “Se trata de que la actual configuración de esa plataforma no vale” Gracias por decirlo y por aprender que una plataforma plural y con tantos y tan variados criterios no le vale a usted y debe tener lider, jerarquía, rapidez de reacción, y una configuración acorde con su forma de dirigir las plataformas.
Eso sí cuando escribe insultando de” enanos mentales o símplemente mellifluos” ..”a los que hacen encaje de bolillos para mantener la unidad de la plataforma” piense que desconoce por no ser parte si se hacen o no encaje de bolillos, luego es un ignorante, y en segundo lugar la unidad contra el TAV existe en una mayoria sindical, ecologísta y social de este país, pero vuelve usted a despreciar el concepto de coordinadora o plataforma descatando el Valor de la Unidad de forma enfermiza.
Con gentes humildes y que aportan su esfuerzo, tiempo y dinero por trasladar a la sociedad los efectos del TAV, “no se puede ir ni a cobrar un cheque 2 porque humildemente cheques no vemos todos los días , y en todo caso, quizas sean del finiquito o pago tras el ERE.
Por otra parte coincido en que hoy en día cuestionar la unidad, cuestionar el TAV, cuestionar la sociedad, es una aportación revolucionaria, que puede traer un cambio social viviendo en respeto al planeta y a nuestros pueblos, repartiendo los recursos naturales y económicos, informando, debatiendo, y valorando las personas para hacer entre todos y todas, y día a día mediante la participación una sociedad mejor. Ese es el sueño de quien aporta desde la realidad, los datos y argumentos motivos fundados para oponernos al TAV y soñar con parar el mostruo.
AHT geldituko dugu.
¿Qué se puede decir cuando no se puede decir nada?