Cuando mis compañeros de ganapierde (variante del tute también conocido como tute cabrón) cuentan sus tantos, y la suma da 44 suelen decir aquello de… cuatro cuatro, renault. Y esa es, se mire como se mire, la edad que luzco desde ayer. No acostumbro a escribir de estas cosas, pero un diario es lo que tiene, que de vez en cuando hay que hablar de las cosas de la vida, aunque sean de la de uno.
Estos días de cumpleaños son complicados. Cuando era pequeño me acuerdo de las llamadas familiares. Entonces no había móviles. Había que estar al lado del teléfono e ir atendiendo a padrinos, tíos y demás familia. Mi abuelo, que cumplía un día antes, cogía su libreta e iba cuidadosamente anotando las llamadas que recibía. Yo a estas alturas de la vida no es que reciba demasiadas llamadas, pero si lo suficientemente importantes. No incluyo en estas los mensajes del corte inglés ni los de algunos servicios a los que estoy suscrito.
Me quedo yo más con detalles como el de los chicos y chica de La Unión, al que ya me referí con profusión hace un año, y que hacen asomar a tus mejillas tonos de un rojo bermellón a golpe de Kaxiano y su Zorionak!!!. Me quedo con una agradable comida y extensa sobre mesa. Me quedo con una merienda a la americana, con Happy meal y todo. Me quedo con unos bonitos libros y me quedo, cómo no, con una agradable sorpresa que me llevará a París dentro de unas semanas, y a Deba dentro de no tanto.
Me quedo con todo eso y con un año más, otro, que marcar como una muesca más en la culata del revolver de mi vida. Quizás me hubiese gustado un golpe de efecto o algo parecido de mi amigo Eliseo, pero a espera de mejor información, si que tengo algunas cosas claras. Una que hoy no voy a entrar al trapo. Dos que sé que no es su estilo, el acostumbra a ser más serio. Tres que en este asunto, diga lo que diga él, los medios dirán lo que ya tenían escrito. Cuatro, que supongo que estará cansado y aburrido de ser tratado igual haga lo que haga y diga lo que diga. Yo en su lugar hubiese explotado hace tiempo precisamente por ello, porque puestos a que todo de lo mismo, por lo menos quedarme a gusto…
María, gracias dos veces. La primera por leerme y más aún… por aprovechar lo que lees para pensar y tener tus opiniones, y más aún todavíia para hacerlas llegar. (cuando llevas unos días sin comentar uno empieza a preocuparse). La segunda por apreciar uno de los valores que tiene este espacio en internet… pensar y opinar desde la coherencia personal y desde la libertad absoluta pero siempre con responsabilidad, y eso es de agradecer que se aprecie como elementos de credibilidad y no como acostumbran algunos a que uno busca algo aquí o allá
Zorionak! Javier Vegas. Es una realidad que leo tu blog,unas veces más, y otras menos ´dependiendo del tiempo libre que tenga en ese momento, desde hace tiempo. Y lo que más me ha enganchado es la seguridad que tengo en tu honestidad y objetividad cuando planteas los temas, y es algo muy difícil de encontrar en estos tiempos, en que demasiadas veces no es lo que parece, o lo que parece no es, (por desgracia mis 46 son y parecen.)´Tengo mucha confianza en lo que dices en el blog de tal manera que después de leer toda la información de veleia, pienso que si Eliseo es amigo tuyo, y tienes datos de primera mano, y le apoyas , por algo será…Un abrazo. Y féliz cumpleaños.