Ya dije en su día que este espacio era más un compendio de borradores que un repositorio de productos terminados. Muchas de las cosas escritas son notas para volver sobre ellas. Destellos de pensamiento que hay que fotografíar antes de que se desvanezcan como una nereida cualesquiera. Eso es lo que pretendo hoy.
La cuestión tiene que ver con cierto discurso oido de quien a menudo se presume como socialdemócrata, y de quien incluso es elogiable su capacidad de comprender y solidarizarse con los distintos pueblos que en el planeta habitan. Y el caso es, que ese es mi destello a fijar, que según lo vi ayer me apareció como absolutamente incoherente, contradictorio y si se me apura incluso con un punto de engañoso. Me refiero, como es fácil de adivinar por el título al concepto ese del valor añadido.
El valor añadido aplicado a nuestras economías, y teorías, palabros y bullshittings al margen, no deja de ser una forma de justificar el clasisimo a nivel internacional. Dicho de otra forma, asumir que nuestra economía debe centrarse en las zonas de alto valor añadido dentro de la cadena de valor, supone aceptar e incluso promover que otras economias se encarguen precisamente de alimentar los eslabones que “añaden” poco valor, pero que curiosamente suelen ser los más diractamente productivos.
Dicho aún de otra forma. Para que nuestros hijos, ingenieros, consultores, especialistas y de más cosas de corbata, iphone, netbook y demás, puedan hacer sus diseños, sus informes, sus acciones de formación, sus estrategias y sus elegantes acabados, los asiáticos, los latinoamericanos, los africanos y hasta los rusos se tienen que dedicar a lo de siempre, a hacer clavos, a fundir hierro, a cortar madera, etc. etc.
En resumen, y ya volveré sobre esto con más tiempo y mejor metodología… esto de las economías de alto valor añadido puede que sea parte de un discurso de izquierda, pero en todo caso será una izquierda local, y eso, como bien se sabe… ni es izquierda ni es na.
Una izquierda global debiera apostar por el reparto a nivel global de de los distintos eslabones de las cadenas de valor, algo que además de asegurar un reparto equitativo de riqueza y pobreza, haga más eficiente el sistema mundial, reduciendo necesidades de transporte y fomentando el desarollo local de forma integral. Ni todos obreros ni todos ingenieros; ni todos con corbata ni todos con alpargatas.
Leave a Comment