Publicado en Diario de Noticias de ílava el 24 de mayo de 2011
Si me hubiesen preguntado hace un mes por el cuerpo que se me ha quedado tras el domingo hubiese dicho “bueno”, con ese tono con el que lo decimos los vascos, así como desprendido y un punto resignado pero nunca hundido. Hoy cuando me lo han preguntado he dicho Ea!! Y no por Bildu, que no son el Ea!! del que hablo, sino por lo que a continuación explico.
En estas semanas en que he estado desaparecido en combate me he dedicado a navegar. A navegar por las aguas procelosas de la política y los medios. A navegar entre dos aguas intentando ser persona candidato y mejor persona y a navegar por los mares soñados del adriático, el jónico y el egeo. En esta singladura coincidí con Pilar y Arantza, dos manchegas sin mancha, que me enseñaron a responder Ea!! Ea!! es allá por Almansa algo parecido a ni si ni no sino todo lo contrario o lo que quieras pensar que tendría que decir según te apetezca, lo quieras oír o te sugiera sentir. Me hizo gracia el juego que dan dos letras, sus sentidos y unos kilómetros de distancia, y mira tú por donde que me viene hoy que ni pintado para contestar a quienes me preguntan, yo mismo incluido, que qué tal. Ea!!
¿Y de cómo se han quedado los demás? Pues ahí hay Eas!! y algo más. Javier Maroto no tiene Ea!! que decir. Ha ganado si o si. Gorka si que podría decir Ea!! Ni tan bien ni tan mal. Patxi siempre podría consolarse con aquello de que podía haber sido peor, Ea!! por tanto, y Belakortu tendrá cuatro años para saber si el tsunami lo puede surfear o le acabará aplastando. Bildu, como Maroto, no tiene Ea!! que decir, es ganador.
Mi Ea!! es más en clave personal. Es lógico que así haya que hacer el balance cuando la apuesta que uno hace lo es tal. Más allá de esta clave tampoco tengo Ea!! que decir, aunque sea por lo contrario que Bildu y que Maroto. Pero si junto lo público y lo personal no puedo sentirme derrotado. Lo que he aprendido y vivido estos meses bien merece el esfuerzo realizado. Lo que me queda en el armario de la amistad, de lo humano de las cosas, de lo intenso de las experiencias no es poco y es lo que más importa.
Por lo demás a todos nos queda una lección aprendida, y es que la democracia real es esta que estamos leyendo hoy. Que algunas estrategias consiguen lo contrario de lo que pretenden. Que nosotros jugamos y nos peleamos y ellos nos gobiernan. Que Vitoria ““ Gasteiz se queda sin un buen edil y mejor persona, y que yo me quedo para siempre con lo que he vivido, trabajado y aprendido de mil “amores”. Ea!!
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