Título: Violetas para Olivia
Autor: Montejo, Julia
Origen: España. 2006.
Edición: Planeta. Madrid 2011
ISBN: 978-84-270-3731-1
Adquisición: Comprado en Elkar en verano de 2011
Terminado de leer el 23 de septiembre de 2011
Mi referencia : 00079-A
Comentario:Â Había leido una crítica sobre este libro, y una serie de coincidencias familiares y colaterales me invitaron un día que no tenía nada mejor que comprar a hacerme con un ejemplar.
Un tiempo después y tras la irrupción de la ya comentada “una novela francesa”, el libro ha terminado.
He tenido con él encuentros y desencuentros, pero vayamos al grano. Se trata en sí de una novela de las que podríamos decir que pertenece al género folletinesco. Es una historia familiar, de turbulentas y hasta tórridas historias, que combina bien los ecos del pasado y las nubes del presente. Es una historia de amor, de amores más bien. De encuentros y desencuentros ambientados en torno a una saga familiar.
La trama está bien urdida, el suspense, indispensable en un trabajo de este tipo, está bien llevado (es de hecho lo que más invita a llegar hasta el final). El engarce entre el pasaso y el presente está bien resuelto, aunque a veces el intento por justificarlo ponga en peligro la resolución formal adoptada.
Pero para que nos vamos a engañar, yo le he encontrado algunos peros. De hecho diré que estoy un poco confuso, porque no se decir si me ha gustado o no. Pero bueno, algo me ha debido gustar porque he llegado al final, cosa que no acostumbro a hacer con lo que no me gusta.
Decía que pondría algunos peros. El primero son los diálogos, que a mi al menos me han parecido por lo general demasiado literarios y poco literales, es decir, poco frescos, más al servicio del desarrollo de la trama que como fruto de ella. En segundo lugar hay cierta tendencia a abusar sin demasiada consistencia de esa tendencia a hacer que la protagonista sea idiota, e insista en meterse en jardines que teóricamente detesta. Puede que fuese intención de la autora precisamente eso, desvelar ese tipo de personalidades duales, pero en todo caso no lo he visto bien resuelto. Las veleidades entre lo real, lo mágico, lo espiritual y hasta lo esotérico creo yo que serían prescindibles, y sobre todo, por lo menos a mi gusto, el último párrafo es perfectamente eliminable. Salvo que se pretenda escribir una segunda parte.
En resumen, y a ver si me aclaro. Me parece una buena historia, tan buena, que yo hubiese esperado a escribirla más tarde. El cesto tiene mimbres, pero a mi entender están todavía verdes.
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