Piel de policí­a. Martí­n, Andreu y Quilez, Carles

Tí­tulo: Piel de policí­a. (I y II)
Autor: Martin, Andreu; Quí­lez, Carles
Origen: Cataluña . S. XXI.
Edición: Diario Publico. Barcelona 2011
ISBN: Depósito Legal B- 31075.2011 de ambas partes
Adquisición: Los viernes de septiembre de 2011 junto con Diario Público en dos volúmenes
Terminado de leer el 28 de octubre de 2011 el primero y el 5 de octubre de 2011 el segundo
Mi referencia : 00082-A-1 y ooo82-A-2
Comentario:  De vez en cuando se agradecen estos relatos frescos. La novela negra no tine por qué ser superficial ni ramplona. A veces, como en este caso sirve incluso para romper ciertos prejuicios que uno tiene a la hora de leer relatos policiacos ambientados en la españa de la transición. A menudo estas historias son un mal remedo y una peor trasposición de los tópicos americanos sazonados con elementos de lo más casposo de lo que algunos llaman el territorio nacional. No es este el caso.

La historia resulta creible, por increible que parezca. La trama está bien urdida, y la sordidez de los personajes ni exagerada ni disimulada. Funciona bien el esquema de suspense, indispensable en esta narrativa. Los hilos que se van sembrando por el camino van encajando en su momento preciso hasta acabar con un relato redondo, con una moral más cierta que teórica y sin “buenismos” ni “malismos”.

El viaje en el tiempo del presente al pasado y vuelta a empezar resulta ágil y encima, el contexto en el que se mueve la novela… los gal, la transición de una policí­a tardofranquista a una policiá postmoderna y europea está bien retratado, como ya decí­a antes… sin estridencias pero sin ambages. Laperipecia personal del protagonista es también como una trama a parte que sin embargo encaja a la perfección en el todo narrativo.

En definitiva una buena lectura que se lee con agrada y queencima tiene su aquel.De hecho me apunto una cita que merece la pena recordar y que voy a compartir en este comentario:

Aquel dí­a aprendí­ que cultura no significa sólo el disfrute de una exposición de impresionistas o de las sinfoní­as de Beethoven, sino también entender de temas aparentemente secundarios. Una persona culta no es aquella que nos enseña lo que no sabemos sino a quella que trata de aprnder constantemente y, por tanto, disfruta escuchando a quien le pueda instruir sobre algo que ignora

He leido definiciones de lo que es una persona culta en manuales más sesudos y envarados y lo cierto es que me quedo con esta.