Nos han enseñado desde pequeños que aquí todo tiene un precio y hemos terminado por olvidarnos de que lo que realmente tiene es un valor. El saber, eso que no ocupa lugar, también tiene un precio. Al “atrévete a saber” que proclamaba Kant le hemos añadido “si puedes pagarlo”. En eso ha consistido el paso de la modernidad a la postmodernidad.
Y el caso es que si damos por cierto aquello de que saber nos hará libres, tendríamos que darnos cuenta de que, por el camino que vamos, ser libres será de nuevo patrimonio exclusivo de los ricos. En este bucle eterno llevamos camino de cambiar renacimientos por refallecimientos y sumegirnos en el despotismo ilustrado del todo por el pueblo pero sin el pueblo proclamado en los salones que atendían los lacayos y alimentado con las rentas que generaban los aldeanos. Y hasta retrocediendo más en el tiempo podemos volver a la vieja Grecia cuna del saber y el conocimiento, patria de hombres libres… y de esclavos.
No sólo es el saber básico el que a golpe de recorte del sistema público de educación se va a privando a las capas más humildes. Es también el saber más cotizado y por tanto más caro, sea o no valioso. Parafraseando a Beigbeder en 13,99 euros, hay saberes que valen lo que cuestan, porque sólo así se justifican. “No es una profesión en la que uno tenga que justificar su sueldo, es un curro en el que tu salario te justifica a ti”. Así tenemos masters y postgrados de los que uno no pregunta para qué sirven ni lo que enseñan, sino lo que cuestan. Si los pusiésemos gratis o baratos dejarían de tener valor. A la élite del saber le sustituye la del poderse pagar el monopolio del saber. Y eso a veces cala en nosotros mismos y nos hace ver normal lo que realmente no lo es.
El otro día leía en Twitter… “Aprender seo por 29 euros sencillamente no creo que sea posible “. Y yo me pregunto, ¿por qué? ¿Qué gastos tiene organizar un curso de SEO? ¿si lo hacemos on-line, a cuantos alumnos podemos formar? ¿Durante cuanto tiempo? Pongamos 100 alumnos a 29 euros en un curso de un mes. ¿2.900€ no darían para nada?
Pongamos otro caso. Un master on-line en la UNED, educación pública y a distancia. Redes sociales, social management, social media, comunnity manager… póngale el nombre que usted quiera. (http://www.communitymanageruned.com/) On-Line. 14 profesores, entre los cuales los hay que no son docentes en exclusividad, sino que compatibilizan su atención al curso con sus actividades profesionales, otros tienen actividades docentes diversas y no me queda claro si alguno de ellos tiene o no dedicación exclusiva. El curso proporciona 60 créditos ECTS y dura aproximadamente nueve meses. Su precio es de 3.500€ a los que deben sumarse 600€ en concepto de “Material didáctico obligatorio”. La matrícula completa en un curso del grado de filosofía con igual número de créditos cuesta en la UNED unos 750€. 600€ dan para comprarse por ejemplo 20 libros de 30 €. Supongamos que hubiese en toda la red 100 alumnos interesados en el curso. Estaríamos hablando de 410.000 € de ingresos. 6.000 en material didáctico y 350.000 en matrículas. Un profesor titular de Universidad (con grado de Doctor, dedicación completa y con oposición ganada) viene a ganar unos 2.300€ al mes. Toda la plantilla de profesorado del master, en estas condiciones de titulación y dedicación, vendría a suponer un coste de menos de 300.000 € y eso sin contar con ningún tipo de ayuda ni subvención publica ni compartir gastos de estructura en una universidad pública.
Ya supongo que habrá razones para que esto sea así. Pero de momento no alcanzo a comprenderlas. Será que no tengo estudios ni dinero para pagarlos.
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