Título: El escuadron del brigante.
Autor: Baroja, Pío
Origen: Madrid, 1913
Edición: CARO RAGGIO, Editor. Madrid, 1992
ISBN: 84-7035-001-3
Adquisición: Los reyes o el olentzero, no lo recuerdo muy bien, pasaron por Elkar y lo encargaron en las navidades 2012-13
Terminado de leer el 2 de febrero de 2013
Mi referencia : 00105-A
Comentario: Baroja es, como para muchos de mi quinta, un autor muy especial. Recuerdo de él mis primeras y segundas lecturas. Las que transitan de la infancia hacia la adolescencia. Las inquietudes de Shanti Andía, Zalacaín el aventurero, Las Andanzas de Silvestre Paradox, las Fantasías Vascas que tanto me hicieron soñar, El Mayorazgo de Labraz, y hasta El árbol de la ciencia. Hablo de memoria y me dejo unas cuantas en el tintero. Su estilo directo, fácil de leer, de los que enseña a escribir leyendo es de los que viene quedando atrapado en la memoria.
Luego va uno y desprecia esas lecturas infantiles y se va hacia otras más grandes, para más tarde, terminar por volver en busca de la frscura. Huir del artificio para retomar esa narración descriptiva y esa descripción narrativa tan barojiana.
A mi la ocasión de reencontrame con Don Pío me lo dio mi inmersión bicentenaria. Me interesó, cuando supe de su existencia, la visión barojiana de la época. Me apetecía contrastarla con la de Galdós, y confrontar su historia con la historia.
El escuadrón del brigante nos sumerge en el interior de la guerrilla. Nos habla de su formación, de su desarrollo y de los avatares que siguieron al final de la guerra, donde la heroicidad o la villanía dependían de los vibenes de Fernando, y de la capacidad de cada uno de ser leal a sus principios o cambiarlos. Guerrillas hubo muchas, y nos es malo distinguirlas. La que nos ocupa es de las menos edificantes, al menos en la visión de Baroja, de la que no tengo motivos para desconfiar. Los personajes retratados tal cual son, las aventuras con el ritmo habitual. Sin concesiones. El cura Merino no sale muy bien parado. Y la guerrilla en gran parte tampoco.
No todo lo que reluce es oro, y no está mal tenerlo presente. A fin de cuentas hablamos de bandos, y en ocasiones como esta hasta de bandas.
Una lectura muy recomendable, como todas las de Don Pío… a no tardar irán saliendo más en este espacio, porque tengo varias “en bandolera”.
Leave a Comment