Publicado en Diario de Noticias de Álava el 21 de enero de 2014
Para compensar lo poco aficionada que es la lotería a caer por nuestras tierras Vitoria – Gasteiz podría con orgullo presumir de capital planetaria de las rifas y los premios. Con modestia, además. Podemos no ser los primeros ni los únicos, pero en los medios estamos si o si.
Mientras las carnes envasadas al vacío del buen cerdito rifado van camino del estómago agradecido de su ganador, nuestro cartel de carnavales lo va de los titulares. Y todo porque es muy parecido a otro, cosa razonable teniendo en cuenta que el autor es el mismo. La serie podría titularse “De pintores en Vitoria a modistos en Chiclana”. Eso si, en Chiclana ya no coserán los botones, pero nosotros si que seguiremos pintando, aunque no sean murales.
El asunto, más allá de la anécdota y de las risas malintencionados, tiene su enjundia y encierra muchas similitudes más allá de los parecidos razonables. Nos descubre la cantidad de gente que se ve obligada a trabajar a cambio de un premio o de la nada. Gente a la que pedimos esfuerzo por una ilusión que solo cobrará el que gane. Los demás trabajo tirado, porque eso sí, queremos que el resultado sea único para nosotros. Por esa exclusividad rota han retirado el cartel los de Chiclana. Vano esfuerzo. Ya nada es único en este mundo tan globalizado. Ya nada es exclusivamente local. La aniquilación del aura que no pudo conseguir la entrada en la era de la reproducción mecánica que anunciaba Walter Benjamin, la ha conseguido el Twitter y el “guasap”. Ya no hay intimidad ni siquiera para la creatividad.
Nieva en Vitoria mientras esperamos a los pintores. Y mientras veo los copos caer pienso en la cantidad de creadores que se quedan sin premio, y pienso también en que la creatividad y las artes aplicadas, como todo en este imperio del mercado, lo que deberían tener es la justicia del precio, no la caridad del premio.
me parece muy bien que lo haga, pero también me lo pareceería que se qudase el premio, a fin de cuentas hace un trabajo, que si no sería por la trampa de los concursos el ayuntamiento de turno debiera pagar a un profesional que tiene todo el derecho del mundo a tratar de vivir dignamente de ello sin tener que recurrir a trabajar por premios. Es más, en ese sentido si no le hace falta el dinero que deje lugar a otros que igual si que lo necesitan.
parece que este artista no se queda con el premio
“Por este cartel, Irigaray recibirá 1.500 euros que donará a la Fundación Vicente Ferrer con la que colabora, como los 400 de Chiclana y los 1.500 de Badajoz. Así lo ha hecho con todos los premios que ha obtenido en estos años. «No vivo de esto», subraya”
http://www.abc.es/cultura/20140115/abci-autor-carteles-carnaval-vitoria-201401151056.html
Perdón Irigaray….qué mayor estoy !!
Los dos carteles son parecidos pero vistos de lejos…A veces las ideas geniales no son originales, diría que casi nunca….Ni diferentes…..Las posiblilidades de que alguien vaya a los carnavales de Vitoria y después a Chiclana , y exclame ¡Aiba pero si son iguales!!!Es mínimo….No me acuerdo siquiera con quién he estado hablando esta mañana…así que no me pregunten por los carteles ¿Qué carteles???? (Sr Irigoyen me encantan los carteles)