Hoy empieza el curso. Como todos los cursos, y de forma recurrente, estos días volvemos a leer sobre el coste del curso y los recursos educativos, sobre los uniformes y los informes. Toda una serie de capítulos con sus artículos que se repiten cada año. Es complicado por tanto hablar del asunto sin repetirse, pero vamos a intentarlo.
El precio escandalosamente caro de los libros de texto es algo que me llama la atención. Y dirá alguno, ya está uno de estos que se va de cena y se gasta 30€ y luego le da cosa gastarlos en un libro para su hija. Pues no es el caso. Soy comprador habitual de libros tanto para mi como para mi hija, y si comparo el cuaderno de plástica que acabo de comprarle para 2º de la ESO de ANAYA-HARITZA (ISBN 978-84-667-1827-1) con los Cuentos Macabros de Poe traducidos por Julio Cortazar en edición ilustrada de Benjamín Lacombe (ISBN -978-84-263-8154-5) que le regalé este invierno a cualquiera que le diga que cuestan lo mismo me dirá que no le vacile. Y eso que los cuentos de Poe son una edición libre y los libros de texto una compra forzada cuyo número de ejemplares puede conocer el editor con bastante aproximación.
A mi esto me recuerda a lo que me contaba un amigo hace años. Buscaba un restaurante para su boda yendo a cenar a sitios a la carta y preguntando luego por el presupuesto de ese menú para una boda. Para explicar lo que ocurría usaba la analogía del concesionario. Uno entra a un concesionario y pregunta el precio de un coche y le dicen pongamos 10.000€. Lo que ocurre es que uno no quiere un coche sino un ciento, y al preguntar el precio de 100 unidades se pone en 12.000. Cuando se informa al vendedor de que hay plazo de entrega largo para poder organizarlo todo con calma el precio vuelve a subir, y sube más aún cuando se dice que el color y los accesorios serán todos igual, un poco más cuando se comenta que se asume que la calidad será un poco peor que la del coche comprado por separado y más todavía cuando se muestra voluntad de pagar por adelantado, y de pagar incluso los coches que no te lleves si al final no has calculado bien. Bueno, pues cambie uno coche por libro y eso es lo que nos hacen con los libros de texto.
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