Publicado en la página 10 del suplemento “diez años… y es el principio” publicado con motivo de la celebración del décimo aniversario del Diario de Noticias de Álava .
Llovía en Gasteiz y en Vitoria también. La luna iba menguando de día y se ponía a eso de las cinco de la tarde. El sol, que apenas se dejaba ver, había salido a eso de las ocho y, si la previsión no fallaba, el termómetro no llegaría a los 10 grados. La asamblea de majaras había decidido que ese día no tocaba ni sol ni buen tiempo.
Era miércoles. Un día 10 para un “hamaika” mes de un año 2004.
Se lanzó a la calle pese a todo con un ligero dolor de cabeza. Ya se sabe, el tabaco. Aunque así entre nosotros a lo mejor también habían ayudado algunas copas. Es lo que tienen los alumbramientos. Uno se lía a festejarlos y al final se apagan las luces y se queda uno encendiendo sueños todo iluminado. Se acercó al quiosco y cogió el Diario. Sobre una copa de vino de Rioja Alavesa todo eran unos. “Año I Núm. 1 1 euro”. Lo guardó bajo el abrigo para que no se mojase y lo abrió ya más calmado sobre la mesa de mármol del café de al lado. Fue pasando las páginas. Se detuvo a leer un artículo. ING había comprado el Boulevard. La cabeza le dolía cada vez más.
Cerró el Diario. El rioja había obrado un milagro y el uno había ocupado un sitio junto al cuatro. Era lunes. Era el día 10 del mes 11 del año 2014 de nuestra era. 1,30€ Número 3623. Puede que lloviese. El vapor sobre el cristal de la ventana del café de al lado no dejaba ver el cielo. La luna estaba menguando y debía estarse escondiendo tras las nubes cuando eran las diez y cinco. ING había comprado el Boulevard.
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