Título: Beso a beso
Autor: Pedrero, Paloma
Origen: España, 2005
Edición: Ñaque Editora. Ciudad Real 2005
ISBN: 84-89987-86-6
Adquisición: Me lo dejó Carmen San Esteban para que fuese cogiendo referencias del tipo de textos que le gustan.
Terminado de leer el 27 de julio de 20153.V.2015
Mi referencia : No tiene.
Comentario: Carmen San Esteban, actriz y dramaturga, me había comentado hace tiempo que le apetecía ofrecerme la posibilidad de colaborar con ella para escribirle textos. Yo encantado. Me gusta escribir diálogos, y el teatro es en gran parte eso. Ahora ha surgido una posibilidad. Cuando escribo con alguien o para alguien me gusta saber lo que le gusta. Conocerle como persona sensible se consigue a través de charlas, pero para escribirle es también conveniente conocerla como persona lectora, y para eso nada mejor que leer lo que le gusta. Beso a beso es un texto para teatro. En realidad no uno sino diez. Algunos son diálogos, otros monólogos. Los protagonizan mujeres. Mujeres que relatan su primer beso. No necesariamente el primer beso cronológico, sino el primero significativo. Son prácticamente escenas, que sin embargo tienen casi todas una larga carga de vida. Son relatos de cosas que por pasar hace tiempo en la vida de los que la relata pasaron hace tiempo el filtro de la memoria, ese que desecha detalles discordantes y envuelve de magia los recuerdos. Los diálogos son frescos, naturales, en gran parte creibles. Las historias que cuentan juegan con elementos de sorpresa. Son en general tiernas, aunque no exntas de un punto de amargura y en ocasiones hasta de una sonrisa. Hablan de pasados habituales con los que uno no tiene problemas en identificarse, aún incluso cuando uno sea un chico y las cuenten niñas, ya sea en los diálogos ya en los monólogos de mujeres que se recuerdan como niñas. Algunos finales resultan chocantes, otros más previsibles, pero no por ello evidentes. No todo es suspense en la vida. La vida normal es a veces ya suficiente sorpresa. Hablan de percepciones de realidad de esas que se cuentan y uno se da cuenta de que nada tiene que ver la realidad con la forma en la que la vivimos.
En resumen, una lectura rápida y agradable de lo que en su día tuvo que ser un espectáculo digno de ver. Ahora toca devolver el libro y seguirme empapando.
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