Ayer, a las ocho de la tarde (bueno, en realidad ya serían las ocho y cuarto cuando empezamos), presentamos en el Café Andén 21, en la calle Rioja de Vitoria – Gasteiz, Parpadeos Lunáticos, un libro de poemas que ha publicado la editorial Sapere Aude, que he escrito yo mismo y que ha ilustrado Oscar Alonso.
Para la presentación he contado con la colaboración de Guillermo “El Vegas”, de Aizea y de Ray Campos. Un lujo.
La presentación nos la planteamos con varios objetivos. El primero de ellos… demostrar que una presentación de un libro de poesía no tiene por qué ser un acto aburrido y tedioso, que puede ser algo divertido, entretenido. El segundo, que música y poesía, que palabras e imágenes, pueden, como dirían los gastrónomos, “maridar” perfectamente. El tercero, que en cuestión de poemas y de sonidos las generaciones y los estilos no son compartimentos impermeables.
Para ello nos planteamos un guión sencillo. Presentamos al autor de los textos, al de las ilustraciones, presentamos el libro en su conjunto y recorremos cada una de las cuatro partes que lo componen, presentándola y ofreciendo uno de los poemas que la componen. Todo con vídeos breves, con músicas qe significan y convenien, y con unas pocas palabras en directo para engancharlos. Los poemas, como si de un karaoke se tratase. Tres de ellos con bases musicales trabajadas por “El Vegas” en clave de Hip-Hop, con sus breaks y sus loops, y sus scratches, con ecos de Jazz, de Funk, con espacio para el verso, y con el soporte visual de los videos realizados por Aizea. El otro con un Blues por delante y por detrás.
Los poemas los leyeron, cantaron, “El Vegas”, Aizea, y Ray Campos, todo un referente en la escena del Rock’nRoll de ecos setenteros y aroma de Hard Blues.
El resultado, según los comentarios que recibimos cumplió los objetivos. La gente se lo pasó bien, los mayores vieron que esto del Hip-Hop y el Rap tiene muchos ecos de sus mundos. Los jóvenes, que esto de la poesía es algo más actual de lo que creían. Y todos que la cultura no tiene por qué ser algo frío, académico y aburrido, que vestirla de música y de sonrisas no es una falta de respeto sino una actitud positiva.
Fue en todo caso una fiesta bonita. Disfrutó la gente del Anden 21, Ernesto, Carmen que ofició de presentadora y Raul, que acudió a la llamada de los versos. Disfrutamos los autores, los del libro y los de la presentación, que lo pasamos bien. Disfrutó el público asistente, de gran categoría, y nosotros al sentirnos allí arropados. Todo un lujo, (y seguro que me dejo a alguien), ver a compañeros de los tiempos de instituto, a Maika y a Mikel; a amigos de toda la vida, Blanca y Pepa, los Larrea, Mar y pareja; a Carmen, compañera del taller de grabado en que conocí a Oscar, que estaba por cierto con otro buen amigo, Brenan Duarte; A Rosa y a Ali Salem del Taller de escritura; a Rafa Martín, actor referencia; a Iván Alonso, la voz de la música; a Xabier Añua, grande entre los grandes; a mis Amigos Bascongados, Juantxo Zárate, Miguel Gonzalez de San Román, Amelia Baldeón, Armando Llanos y Nieves Urrutia; a Pedro Marauri; a mis colegas del Rock’nBlues, Pedro “Waltrapax”, Julio Cesar Romero “Julius”, Carlos Covo, Agurtzane “Agur”, Marta “Apasos”; a mi compi de cenas de estación, Carmen Villahizan; a mi vecina del Jazz, Angells; a mi compañero de plataforma de afectados, Pepe Mouliaa y a más gente que no recuerdo, pero que ya recordaré, como recuerdo calro que sí, la presencia de mi reportero más dicharachero y fan número uno, Jose Ignacio Vegas, el abuelo de otra ilustre asistente, Olivia.
Si a todo esto sumamos que además vendimos y firmamos libros (que para que vamos a engañarnos, es de lo que se trata) Lo de ayer fue un día para recordar. La siguiente cita en Madrid, el día 13 de mayo en la Euskal Etxea. Seguiremos informando.
[…] Crónica de la presentación realizada en el Café Andén 21 de Vitoria el 3 de mayo de 2016 […]