– ¿Qué tal andas?
– ¿Bien o te lo cuento?
– Pues hombre, si no te extiendes mucho… vamos que no es que no me interese, pero ando un poco pillado de tiempo.
– No te precupes, seré breve. Te lo voy a contar con una imagen, o sea mil palabras
Ya sabes quién soy, me llamo Javi, nací en 1965, estudié en marias, en el insti Los Herrán y me fui a los madriles a hacer imagen y sonido. La carrera no era muy difícil de sacar así que un par de años estuve avanzando curso mientras iba por las tardes al Balzac, un lujoso restaurante madrileño, a currar como aprendiz. No cobraba pero comía bien, aprendía cocina y me iba empapando sobre cómo era eso del mundo laboral real. Los veranos los pasaba currando de barman para sacar unas pesetillas y así me pagaba mis vicios, mis noches y me compraba equipos de vídeo que es lo que más me gustaba.
Cuando acabé me vine para Vitoria y estuve currando de reportero en la BBC, ya sabes, bodas, bautizos y comuniones. También hice algún vídeo más serio, documentales y así, y hasta gane algún premio en concursillos de videocreación. Entonces me salió un curso de Video Interactivo. Ni idea de lo que era un videodisco laser, y de ordenadores lo justo. Pero el caso es que les gusté a los de la empresa de Madrid que venían a darlo y antes de acabar el curso ya estaba contratado. Cogí la maleta y me fui a Madrid. Esto sería el año 89. Allí estuve unos cuatro años. De guionista pasé a hacer pinitos en programación y en grafismo, y al final alternaba mi oficio de analista y diseñador interactivo en proyectos grandes con el del que lo hacía todo en proyectos pequeños. Fueron buenos años. Buen sueldo, viajes a Londres, Valencia, Barcelona, etc. Aprendía mucho y disfrutaba con lo que hacía, trabajos para el INEM, para la Expo de Sevilla, Ayuntamientos, Diputaciones, grandes empresas y administraciones varias.
La crisis del 93 y un niño que vino al mundo dieron con mis huesos en Vitoria. Fundé mi propia empresa, Itaida S.L. y empecé a adaptarme al nuevo mundo que venía. El MS DOS pasaba a la historia y windows aparecía en el mercado. En Pobes cogimos la adjudicación de un bar y así pasamos varios años, entre potes y bytes y con algo nuevo que iba naciendo… Internet.
La vida del autónomo es dura, así que abandoné mi aventura en solitario y entré en plantilla en Odei, una consultora de ingeniería de la información. Ahí me encargaba de los temas relacionados con el diseño, tanto en su vertiente gráfica como en la de la arquitectura de la información e interfaces. Internet era ya una realidad, y como además sabía programar, lo mismo hacía un libro de estilo que una aplicación cliente servidor o una web dinámica. Seguía aprendiendo y hasta en compañía de un colega nos dedicamos a apostolar en accesibilidad, usabilidad, contenidos y demás. Internet ya era algo más que un reducto de lunáticos.
Entonces se cruzó en mi vida otra de mis grandes pasiones, la política. Dejé Odei y me integré en el aparato de organización de Eusko Alkartasuna. Allí cumplía dos tipos de trabajo. Junto con el amigo Iñaki pusimos en pie todo el sistema x-net del partido. Un competitivo CRM de diseño y desarrollo propio que implementamos en ASP con ACCESS y posteriormente migramos a PHP MYSQL. Nosotros lo alimentábamos y dábamos respuesta a los servicios de prensa y organización. Cubríamos el día a día y diseñábamos o dábamos soporte a campañas, iniciativas, etc. Por otra parte, como asesor político me dedicaba a hacer análisis electorales, de actualidad, informes táctico-estratégicos de política o comunicación, apoyo a labores institucionales, mociones, iniciativas, etc. Era además representante del partido en varias sociedades públicas municipales de Vitoria-Gasteiz. Formé parte de los consejos de administración de AMVISA (aguas), TUVISA (transporte urbano), Ensanche XXI (sociedad urbanística) y Agencia de Renovación Urbana (Rehabilitación casco histórico).
Pero todo cansa, y tras un breve paso por el parlamento vasco como asesor me retiré de nuevo a la hostelería, en esta ocasión alquilando en familia un bar en la Puebla de Arganzón. Sería el año 2008 o así. Unos años antes, así como por 2001, una nueva criatura había venido al mundo y entre otros cambios nos habíamos mudado a La Puebla. Internet íba camino del 2.0. Los blogs habían dejado de ser bitácoras y un mundo más interactivo y social empezaba a crecer.
Como nunca he sabido quedarme quieto, puse en marcha un blog de información local, lapuebladearganzon.net, y uno personal, este que ahora estás viendo, arabaonline.com. Me propuse hacerme columnista y tras un lento aprendizaje lo conseguí y ahí he estado, desde el año 2008 hasta el 2021 en el Diario de Noticias de Alava. El bar me daba tiempo para ocuparme de eso, de mis artículos en Herrian, revista de la Asociación de Concejos de Álava, de organizar conferencias, exposiciones y hasta de seguir haciendo lo que siempre me ha gustado más… leer, aprender y poner en práctica lo que sé.
De cuando en vez diseñaba alguna web, y en esas estaba cuando mi buen amigo y concejal que fue, José Navas, me propuso echarle una mano en su campaña electoral para el 2011. La cosa pintaba muy cruda, pero nos pusimos manos a la obra y, prácticamente en solitario conseguimos lo que al principio parecía imposible… quedarnos a apenas 500 votos de la reelección. Nos quedamos en el paro pero con el buen sabor del trabajo bien hecho. Mi vuelta al coaching político, a los diseños de táctica y estrategia, a las labores de prensa y comunicación me hizo reencontrarme como profesional.
Luego vino el desempleo, que no el paro. Y aquí sigo, escribiendo, leyendo, fotografiando, observando y aprendiendo y produciendo. He diseñado portada, inlay y demás de cuatro discos, he dirigido un programa de radio semanal durante dos temporadas. He publicado dos libros, he dado conferencias, y ahora, de nuevo, he vuelto a la barra de un bar mientras voy aprendiendo a tocar la batería.
– Bueno, pues ahí lo tienes, mil palabras, ni una más ni una menos.
– Vale tío, has cumplido, si sé de algo ya te comentaré…
claro que lo puedes compartir, para eso está en la red 🙂
¿Lo vas a colgar en facebook??? ¿lo puedo compartir?
seguro que si, pablo, para que te hagas una idea de lo probable que es te diré que a lo largo de mi vida he puesto muchas más copas de las que me he bebido 😉
Javier me ha gustado mucho tu curRELATO y me ha sorprendido tu historia polifacética (que en parte ya conocía, creo qué en algún garito de Gasteiz me has servido una copa ¿no?. En cualquier caso, buena pluma 🙂